El Servicio de Vigilancia Aérea de Costa Rica destruyó ya nueve campos de aterrizaje ilegales, durante 2022.
Se trata de pistas y helipuertos ubicados en Nicoya, Bagaces, La Cruz, Nandayure, Puntarenas, San Ramón y Horquetas de Sarapiquí.
La dirección general del Servicio de Vigilancia Aérea, realizó estas acciones, gracias a la vigencia de la Ley 9.902, “Ley para inutilizar pistas de aterrizaje no autorizados”, la cual rige desde el 31 de enero de 2021.
Según explicó el Ministro de Seguridad, Michael Soto, esta norma tiene como objetivo desarrollar el marco jurídico para autorizar al Estado a inhabilitar, demoler y destruir las pistas de aterrizaje aéreo no autorizadas por razones de seguridad nacional.
Soto mencionó que estas localidades son usualmente utilizadas por estructuras criminales que trasiegan droga desde el Sur hasta el Norte del país.
Para inhabilitar estas áreas se efectúan zanjas profundas en los espacios y movimientos de tierra para impedir el uso del terreno y dejar la pista inoperable.
También se reforesta con árboles autóctonos con la intención de preservar el espacio.
En la operación de destrucción se cuenta con personal policial, técnico y especializado integrado por el Centro de Operaciones Aéreas, Grupo de Operaciones Especiales, Unidad Canina y Policía Aeroportuaria, entre otras entidades policiales, judiciales y municipales.