El Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) informó que, el Programa Bono Proteger, el cual surgió como una intervención pública en respuesta a la afectación socioeconómica en las personas, producto de la Emergencia Nacional por COVID-19, llegó a 724.330 personas.
Este ameritó una inversión de ₡260 mil millones, equivalente al 0,9% del Producto Interno Bruto, en 2020.
El programa fue destacado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), como “el incentivo más amplio y de mayor cuantía en 15 países de América Latina”.
La evaluación de impacto realizada apunta a que el modelo de transferencia monetaria directa a personas que vieron modificadas sus condiciones laborales fue determinante para la contención de incremento de la pobreza en el país, especialmente, mediante su estrategia de virtualización y modelo de autogestión que permitió la incorporación masiva en el programa de diversos colectivos afectados.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en 2020, los hogares tuvieron una reducción del 12% en sus ingresos a partir de las afectaciones por el COVID-19, por lo que el programa permitió compensar en un alto grado la reducción de ingresos de manera temporal y con ello coadyuvar a la satisfacción de sus necesidades básicas, específicamente la compra de alimentos, el pago de servicios públicos, vivienda y movilidad.
La evaluación determina que los recursos del Bono se dirigieron a las personas que mayormente lo necesitaban
Además, dentro del análisis se consignan aproximadamente 96 mil personas que lograron una inserción efectiva al sistema bancario, gracias al Bono Proteger, lo que sugiere que el programa genera efectos a mediano y largo plazo en la inclusión financiera.