Este próximo 25 de mayo, Farmacias Lizano cumple 100 años de legado en San Carlos, es por ello que nuestro personaje de la semana rinde homenaje a Carlos Lizano Barquero, de 67 años de edad, reconocido empresario en el sector boticario y de bienes raíces.
Don Carlos es sancarleño, vivió al menos 12 años en San José, donde trabajó y estudió; pero, décadas atrás, volvió a su tierra querida.
En la actualidad está casado, tiene tres hijos; Carlos Manuel, Karla María y Fabián Rodrigo; y, disfruta su tiempo libre con dos nietos: Alonso y Elena.
Según contó a Noticias Santa Clara, sus abuelos Alberto Lizano Hernández y Zeneida Barahona Suárez, instruyeron la primera generación de Farmacias Lizano, en el año 1923; más adelante, sus padres Víctor Lizano Barahona y Yolanda Barquero Cabezas, continuaron el legado.
Enfatizó en que su padre Víctor formó parte de la primera generación que graduó la Universidad de Costa Rica, en la carrera de Farmacia y Química.
Don Carlos tuvo 14 hermanos y actualmente dirige las sedes de Farmacias Lizano en el cantón.
Gracias a su compromiso con la “tradición” y su afinidad por los temas de “salud”, como bien lo menciona su slogan, es que hijos, nietos y biznietos, han guiado hasta esta fecha, cuatro generaciones de boticarios y farmacéuticos.
Manifestó que, a través de la cadena de farmacias han estrechado lazos importantes que les han permitido continuar con su servicio especializado y para el pueblo, heredado de su vocación generacional.
Desde hace 40 años, Lizano asumió el reto en bienes raíces y la asesoría comercial e inmobiliaria, con la intención de coordinar a los empresarios para que inviertan en el sector comercial.
Señaló que uno de sus más recientes proyectos de asesoría fue el Centro Comercial El Encuentro, el cual reúne a gran cantidad de socios en medicina, gastronomía, recreación, comercio, entre otros.
“El destino, uno no lo conoce, lo que se conoce es la experiencia vivida que Dios le ha permitido realizar a través de su familia. En el caso nuestro es una familia grande y longeva; y, la vocación de servicio de nuestros abuelos y nuestros padres, fue una virtud muy marcada en ellos. Nosotros vimos desde muy niños, a nuestros abuelos, a nuestros padres, ser personas muy dadivosas, con una gran sensibilidad humana, muy dedicados al servicio comunal, con una vocación de servicio impresionante”, recordó Lizano en el marco de su centenario.
Asegura que, desde muy pequeño Farmacias Lizano le inculcó el amor al prójimo.
Recordó que, a diferencia de la actualidad, la labor de lo que antes se conocía como botica, era más vasta, es decir, preparar un medicamento antes solía tardar días, de ahí que sus abuelos solían hospedar en hoteles locales, con precios especiales, a familias que debían viajar largas distancias en la Zona Norte en busca de medicina.
Incluso, desde niño, don Carlos y sus hermanos ayudaban en el quehacer de la botica.
A nivel familiar tienen guardadas como recuerdos, romanas, microscopios, entre otras herramientas que utilizaron sus abuelos y padres en el inicio del negocio, lo cual considera “un gran tesoro”.
Nuestro personaje aprovechó para agradecer a las familias que, durante estas cuatro generaciones, han preferido sus servicios y atenciones, así como a sus colaboradores, proveedores, administradores, técnicos, profesionales en salud, socios comerciales y administrativos, quienes forman el equipo ejemplar de Farmacias Lizano.
Finalizó diciendo que en 100 años la farmacia ha abierto sus puertas en Florencia, Aguas Zarcas, Zarcero, Palmares, Grecia y San José; sin embargo, ahora solo están habilitadas cinco sedes en San Carlos; de las cuales, cuatro están en el casco central de Ciudad Quesada; y, una en Muelle.