Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, como pastores del Pueblo de Dios y hermanos en el Episcopado, hacen manifestar al querido pueblo nicaragüense.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica lamenta profundamente la violencia vivida en las calles de varias ciudades de Nicaragua en estos días y que ya ha cobrado vidas humanas y ha causado un importante número de heridos, así como cuantiosas pérdidas materiales.
Nos unimos a ustedes al rechazo por el cierre de medios de comunicación y la censura a la prensa y a la libre expresión de pueblo por los medios que tiene a su alcance.
Con ustedes creemos que para realizar un dialogo fructífero se requieren condiciones adecuadas, donde se exprese verdadera voluntad de querer restablecer la armonía y el respeto en aras del bien común construido desde la justicia.
Hacemos público nuestro apoyo y solidaridad para con ustedes Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, sus sacerdotes y fieles en estos momentos tan difíciles cuando están llamados a estar junto con los más débiles y sufrientes en este conflicto social.
Manifestamos nuestra solidaridad también para con los miles de nicaragüenses presentes en nuestro país, quienes viven momentos de angustia y preocupación por sus familiares y demás seres queridos que viven en Nicaragua.
Como pueblo de Dios elevamos nuestras oraciones a Dios, Padre y Creador del género humano para que el dialogo respetuoso de todos los involucrados dé frutos de paz y progreso a todos los nicaragüenses.
Suplicamos al señor para que la paz y la concordia vuelvan al hermano pueblo de Nicaragua y que la Santísima Virgen María, la inmaculada concepción, les brinde su protección maternal.