¿Cómo respondemos al Señor? Esta es la pregunta que plantean los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) al presentar su mensaje para la Cuaresma, que inicia este 22 de febrero con el Miércoles de Ceniza.
Para responder, afirman que “es necesaria la reflexión personal y comunitaria” y exaltan la cita bíblica de San Mateo (capítulo 7, versículo 7): “Levántense, no tengan miedo”.
Igualmente, hacen eco de las palabras del Papa Francisco, quien también brindó un mensaje para este Tiempo que celebra la Iglesia Católica. “Para profundizar nuestro conocimiento del Maestro, para comprender y acoger plenamente el misterio de la salvación divina, realizada en el don total de sí por amor, debemos dejarnos conducir por Él a un lugar desierto y elevado, distanciándonos de las mediocridades y de las vanidades”, decía el Santo Padre.
Los pastores de la Iglesia costarricense señalan que el “camino cuaresmal propone un profundo encuentro con Dios y exige de nosotros una respuesta que se refleje en el servicio y cuidado al hermano, en la práctica de las obras de misericordia que nos conviertan a cada uno en otro Cristo”.
A los obispos les preocupa “el dolor humano que se vive en la enfermedad o la pobreza, o que se refleja al ver las consecuencias generadas por una larga pandemia provocada por el COVID-19 o por las guerras y desigualdades”. Allí, dicen, “los cristianos estamos llamados a marcar la diferencia en la sociedad”.
Con un acento esperanzador, el mensaje emitido este 21 de febrero anima a poner el corazón en la salvación que ofrece el Señor y del mismo modo, poner nuestro esfuerzo para dar testimonio de Cristo.
“Con esa clara mirada en la vida eterna que nos ofrece el Señor, no dejemos de lado la práctica de la oración, el ayuno y la solidaridad, como grandes pilares que nos propone la Cuaresma”, indica el mensaje firmado por Monseñor José Manuel Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Cecor; y, Monseñor Daniel Francisco Blanco Méndez, Obispo Auxiliar de San José y Secretario General de Cecor.
Los obispos exhortan a que “oremos sin cesar para que Dios transforme nuestro corazón”, y a practicar el ayuno: “debemos alimentarnos constantemente de la Palabra de Dios”, afirmaron.
“Que esta Cuaresma nos ayude a ser solidarios y que lo hagamos en el silencio como nos lo pide el Señor”, añadieron.
Al mismo tiempo, agregaron: “Que la escalada cuaresmal nos permita oír la voz de Dios y levantarnos para servir a los demás. Servir es amar, y amar es sinónimo de ser otro Cristo en cuanto discípulos suyos”.
En el mensaje destacaron que siguen en comunión con el Papa Francisco en el camino sinodal que vive la Iglesia, “el cual es guiado por el Espíritu Santo, para mantenernos unidos al cuerpo de Cristo que es su Iglesia”.
Igualmente, pidieron orar también por la Iglesia de Nicaragua, “en su caminar de cruz”.