La Conferencia Episcopal de Costa Rica hace un llamado a conmemorar este sábado 15 de mayo el Día Internacional de la Familia.
La celebración nació en el seno de las Naciones Unidas para invitar a la gran comunidad internacional a considerar siempre a la familia como la unidad básica de la sociedad.
“Es por ello que en toda nación se deben promover las medidas adecuadas para ayudar a cada familia a asegurar el bienestar y la dignidad de todos sus miembros, reconociendo la seguridad que proporciona el núcleo familiar en el desarrollo de los niños y a sus otros miembros”, expresaron los obispos.
El tema central de este 2021 es «Familia y las nuevas tecnologías».
Debido a la pandemia del COVID-19 se ha propiciado el incremento del uso de plataformas digitales, por parte de los miembros de las familias tanto en el campo laboral, educativo, en las comunicaciones interpersonales, e incluso en los procesos de evangelización de la iglesia.
“De hecho, ha dicho el Papa Francisco que la comunicación contribuye a dar forma a la vocación misionera de toda la Iglesia; y las redes sociales son hoy uno de los lugares donde se vive esta vocación redescubriendo la belleza de la fe, la belleza del encuentro con Cristo; pero también advierte sobre la importancia de humanizar el mundo de las nuevas tecnologías para que no seamos vencidos por sus límites; para esto será siempre necesario aportar al mundo digital el genuino deseo de escuchar a los otros para aprender desde ellos a mirar el mundo con ojos distintos y así apreciar mejor los grandes valores inspirados desde el cristianismo, por ejemplo, la visión del hombre como persona, el matrimonio y la familia”, agregaron.
Los pastores de la Iglesia costarricense afirmaron que uno de los riesgos del uso de las nuevas tecnologías, agravado por el distanciamiento como medidas de protección contra el virus, es la despersonalización provocada por la multitud de encuentros virtuales ante la imposibilidad de los encuentros personales incluso con los mismos familiares.
“Ante esta situación nos recuerda el Papa Francisco que la virtualidad no debe sustituir ni reemplazar la necesidad del diálogo más personal y profundo que requiere del contacto físico”, mencionaron.
Los obispos aprovechan la celebración del Día Internacional de la Familia para manifestar una vez más su solidaridad y compromiso de oración a todas aquellas familias que han sido y están siendo afectadas en sus fibras más sensibles por la pandemia del COVID-19.
“En medio de tantas dificultades tanto psicológicas como económicas y sanitarias, los lazos familiares han estado y siguen estando muy probados, pero al mismo tiempo continúan siendo el punto de referencia más firme, el apoyo más fuerte, la salvaguarda insustituible para la estabilidad de toda la comunidad humana y social”.
“¡Apoyemos, pues, a la familia! Defendámosla de todo lo que comprometa su belleza. Acerquémonos a este misterio de amor con asombro, discreción y ternura. Y comprometámonos a salvaguardar sus vínculos preciosos y delicados: hijos, padres, abuelos. Necesitamos estos vínculos para vivir y vivir bien, para hacer la humanidad más fraterna”, concluyeron en su mensaje.