El Papa Francisco invita a unirse a la IV Jornada Mundial de los Pobres, a celebrarse el domingo 15 de noviembre, domingo XXXIII del Tiempo Ordinario.
Bajo el lema, “Tiende tu mano al pobre” (cf. Si 7,32), el Papa nos dice que “la pobreza siempre asume rostros diferentes, que requieren una atención especial en cada situación particular; en cada una de ellas podemos encontrar a Jesús, el Señor, que nos reveló estar presente en sus hermanos más débiles (cf. Mt 25,40)”.
Con esta motivación, Mons. José Manuel Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada, hizo un llamado a no ser indiferentes con nuestros hermanos, tomando en cuenta la difícil situación que vive el mundo a causa de la pandemia del COVID-19, la cual ha elevado las cifras de pobreza y pobreza extrema.
El llamado es «a tenderles la mano y acogerlos como lo hace Jesús», dijo Mons. José Manuel.
“Mantener la mirada hacia el pobre es difícil, pero muy necesario para dar a nuestra vida personal y social la dirección correcta. No se trata de emplear muchas palabras, sino de comprometer concretamente la vida, movidos por la caridad divina”, reflexionó también el Papa Francisco en su mensaje.
Monseñor Garita agradeció la solidaridad con la que muchos fieles han acogido a los más pobres por medio de la ayuda que se brinda en las parroquias, en medio de la Emergencia Nacional.
Hizo un llamado, de este modo, para que sábado 14 y domingo 15 de noviembre, se recolecten alimentos no perecederos en los templos donde se celebre la Eucaristía.
“Invitemos desde este sábado 7 y domingo 8 de noviembre a los fieles, para que la semana siguiente (sábado 14 y domingo 15 de noviembre) traigan como gesto de solidaridad esta ayuda que fortalecerá la acción de pastoral social en cada parroquia para ayudar a las familias más necesitadas”, expresó el Obispo de Ciudad Quesada.
Para esta celebración, los medios de comunicación de la diócesis, Radio Santa Clara y el trabajo conjunto con la Pastoral Social, destacarán mensajes sobre la importancia de la Jornada, que ya por cuatro años celebra la Iglesia como fruto del Año de la Misericordia convocado en 2016 por el Santo Padre.
Finalmente, Monseñor Garita destacó las palabras del Papa Francisco: “en este camino de encuentro cotidiano con los pobres, nos acompaña la Madre de Dios que, de modo particular, es la Madre de los pobres”.