El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza, instó a los legisladores de la Comisión Permanente Especial de Seguridad y Narcotráfico a actualizar la legislación en una importante cantidad de materias en las que el país se ha quedado rezagado pasando desde las simples escuchas telefónicas hasta el crimen organizado, el narcotráfico y la ciberdelincuencia.
El funcionario inició su extensa exposición indicando que si bien es cierto la tasa de homicidios en el país está relativamente estable, con un promedio entre 11 y 12 por cada 100 mil habitantes, hay una preocupación extrema en el caso de la provincia de Limón, donde los números se salen de la norma.
Espinoza agregó que en el país se está teniendo una altísima presencia de armas de fuego de todo tipo que provocan que los homicidios se vuelvan cada vez más crueles, con saña y cuyos resultados son cuerpos quemados, torturados, decapitados y con pedazos en bolsas plásticas.
Otro problema agravado en los últimos años, se relaciona con los crímenes sin contacto, las denominadas estafas telefónicas, que provocan golpes terribles, generan mucha angustia y dejan a las familias sin recursos, indica un comunicado de prensa de la Asamblea Legislativa.
El jerarca del OIJ explicó que hasta hace poco tiempo pudieron lograr una permanencia diaria de los agentes en los principales centros penitenciarios del país, lo que ha dado fruto rápidamente pues en poco tiempo han decomisado 111 celulares, tarjetas SIM, router, cargadores, manos libres, memorias USB, tarjetas de memoria “y hasta los guiones escritos de lo que dicen a la gente para lograr estafarla”.
En otro orden, Espinoza advirtió que no se vuelve sostenible en el tiempo la labor que hace el OIJ respecto de las leyes que entran en vigencia en el país. Dice que es muy difícil la resolución de conflictos graves si el OIJ no se fortalece; dijo, “el país puede colpasar”.
El director del OIJ presentó a los legisladores, con gran amplitud, cuáles son las reformas legales que se requieren para hacer frente a todo este tipo de nuevos delitos, que día con día, se presentan en el país.
En el caso de los femicidios explicó que es indispensable la interceptación de las llamadas telefónicas, con el propósito de poder calificar el delito.
Sobre las intervenciones telefónicas explicó que se debe modificar que se procede a interceptar las comunicaciones de una persona y no de un teléfono, pues en la actualidad han encontrado hasta 40 teléfonos en una vivienda y para cada uno de ellos, si fuese necesario, se requiere una autorización del juez.
Instó a los congresistas a avanzar en la legislación viable y aplicable para las investigaciones encubiertas y virtuales en el campo cibernético, para poder intervenir en los hackeos, pues actualmente es mínimo con lo que se cuenta en este campo “y dentro de pocos años, los delitos virtuales serán los de día a día”, sostuvo.
Agregó que uno de los temas más desagradables en el que se tiene que avanzar, lo más pronto posible, se relaciona con la pornografía infantil, dado que nuestro país se ha convertido en un foco internacional y este es otro de los puntos en los que nos encontramos rezagados.
Mencionó también la posibilidad de que algunos de los vehículos del OIJ. sean eliminados del portal del Registro Público, al que tienen acceso todas las personas. “Parece un mal chiste que realicemos vigilancias y seguimientos en los carros que pueden ser fácilmente identificados por los antisociales. Esto se nos está volviendo cada vez más complicado”, expresó el Director.