El Presidente Ejecutivo del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), Roberto Guzmán Gutiérrez, aseguró que la institución que llegó a dirigir requiere de un “meneón importante”, un cambio estructural, a nivel de negocio y de legislación ya que la que los rige data de 1961 y se encuentra bastante desactualizada.
Guzmán Gutiérrez fue llamado a la Comisión Especial de la Provincia de Guanacaste con el propósito de que se refiriera ampliamente a las inversiones realizadas por Acueductos y Alcantarillados, en los últimos ocho años en la provincia pampera, según indicó un comunicado de prensa de la Asamblea Legislativa.
De acuerdo con los datos suministrados por el jerarca, en la Región Chorotega cuentan con un total de 57 sistemas de acueductos administrados por el AyA con los que prestan más de 78 mil servicios, así como gran cantidad de Asadas.
Uno a uno, Gutiérrez fue enumerando las situaciones de disponibilidad de agua en comunidades como Cuajiniquil, Nosara, Bocas de Nosara, Cabo Verlas, Tamarindo, Nacascolo, Tempate, Sardinal, Bagaces, Liberia y muchas más, en las cuales se enfrenta, ya sea problemas de disponibilidad del recurso hídrico o recurso hidráulico.
El titular del AyA también se refirió ampliamente a la contaminación del agua con arsénico en la comunidad de Bagaces a cuyos residentes suministran el líquido potable con cisternas y a la contaminación con hierro, magnesio y manganeso que se produce en Colorado de Abangares, donde ya se logró la instalación de una planta potabilizadora.
Consultado por el legislador Fabricio Alvarado Muñoz sobre los problemas que encontró en el AyA a su llegada y los cambios que se deben implementar, Guzmán dijo que encontró una dependencia afectada por los graves casos de corrupción destapados, con mandos medios muy fuertes, con un exceso de tramitología que ya se está corrigiendo.