- Esa inquietud la tienen no solamente los habitantes de Crucitas, sino que también de pueblos aledaños como Chorreras, El Roble, Chamorro y Coopevega.
Están preocupados por la constante llegada de gente con la intención de extraer oro de os yacimientos de Crucitas y una inquietud adicional en las semanas recientes ha subido el ingreso de nicaragüense indocumentados por sectores fronterizos como Tiricias, San Isidro de Pocosol y El Río Infiernillo.
Donde nace la preocupación. En una realidad que es visible, ante la ausencia de servicios sanitarios, los llamados coligalleros hacen sus necesidades fisiológicas al aire libre generando malos olores y por ende mucha contaminación ambiental.
“En cualquier momento podrían aparecer enfermos con cuadros de diarrea y otras enfermedades infecto contagiosas” manifestó Hortensia Lazo de CoopeVega.
Ella urgió al Ministerio de Salud a intervenir para que se le encuentre na salida al problema.
Los lugareños reportaron ayer la aparición de ranchos o champas en la ruta Chamorro El Roble que están siendo ocupados por nicaragüenses.
Entre tanto Fuerza Pública detiene todos los días a coligalleros, pero pocas horas después son puestos en libertad.