El Día Nacional de la Juventud (DNJ) reunió a cerca de siete mil personas de todo el país, según datos aportados por la organización.
Los jóvenes se encontraron en el Estadio Nacional con el fin de compartir su experiencia de fe desde la alegría, la música y la espiritualidad.
El evento dio inicio el sábado 8 de julio, a mediodía, con una peregrinación desde los puntos de encuentro de las diócesis en los alrededores de La Sabana.
En el estadio fueron recibidos con música y animación, además de la presentación del himno oficial del DNJ: ¡Ponte en camino!
“A lo largo de 24 horas la música de la banda Don D´ Dios, Nahúm, Efesios 6,10 y DJ´s animaron a los jóvenes”, dice un comunicado de prensa de la organización que recayó este 2023 en la Arquidiócesis de San José.
La noche fue una experiencia diferente en un DNJ pues, por primera vez, se realizó una vigilia, y contó con la participación del artista internacional Pablo Martínez.
Los espacios de oración, cánticos y adoración destacaron durante la madrugada: a las 3:00 a.m. se cerró el momento de la vigilia para que los muchachos tuvieran un espacio de descanso.
A las 6:00 a.m. del domingo 9 de julio, los jóvenes fueron animados con una cimarrona y mascarada para dar inicio con las actividades del día.
El DNJ cerró con la Eucaristía, a las 9:00 a.m., en la cual participaron los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica y el Nuncio Apostólico, Monseñor Bruno Musarò.
Precisamente, el representante del Papa Francisco en Costa Rica, leyó un mensaje enviado desde la Santa Sede para los jóvenes ticos.
En el mensaje se pidió a los jóvenes, imitar a la Virgen María “que se levantó y partió sin demora” para transmitir con valentía la esperanza y la alegría del Evangelio, “teniendo en cuenta especialmente a los jóvenes que aún no conocen a Jesucristo, y a las personas más frágiles y olvidadas de la sociedad”. Igualmente, a pedido del Santo Padre, se pide seguir orando por él y por su ministerio.
En el mensaje también se invocó la intercesión de Nuestra Señora de los Ángeles y el Papa envió su bendición.
Por su parte, durante la homilía, en palabras de Mons. José Rafael Quirós Quirós, Arzobispo de San José, quien presidió la Santa Misa, se invitó a los jóvenes a dejarse guiar por lo que Dios indica en el momento preciso y a dejarse fascinar por quien da sentido a la vida. Pidió no tener miedo de mostrarse como católicos y profesar su fe.
“Les invito a estar siempre conectados, en la escucha de la Palabra, la celebración de los sacramentos, la oración diaria, la disponibilidad de servicio, esforzándose al máximo y compartiendo con los demás jóvenes que caminan en el Señor”, dijo el Arzobispo.
Asimismo, hizo un llamado a las autoridades gubernamentales a dar oportunidades de educación y trabajo para los jóvenes que lamentablemente no las encuentran.
Lamentó que “la epidemia de asesinatos y la ola creciente de violencia en nuestro país afecta antes que a nadie a los jóvenes”.
“No hay duda de que los dirigentes de nuestro país de los poderes Ejecutivo y Legislativo no pueden volver la mirada a otro lado, deben priorizar y acometer con claridad las decisiones de política pública y normativa jurídica para no solo sostener la inversión en educación, según lo establecido por la Constitución Política, sino también conjuntamente con las organizaciones de educadores poner todo el empeño para que nuestra educación tenga la mejor calidad”.
Por su parte, Monseñor Manuel Eugenio Salazar, Obispo de Tilarán-Liberia y responsable de Pastoral Juvenil en Costa Rica, pidió a los católicos apoyar los eventos juveniles no solo con la oración sino con dinero.
“Si no evangelizamos a los jóvenes estamos muertos, Costa Rica quedará muerta, necesitamos conquistar para Cristo a tantos jóvenes”, comentó.
El anterior DNJ fue antes de pandemia, en 2019, en la Diócesis de Ciudad Quesada, cuando se reunieron doce mil jóvenes en la Cámara de Ganaderos de San Carlos.
Al finalizar el DNJ 2023 se anunció la próxima sede, la cual será la Diócesis de Limón en 2026.