Desde 2015, más de 200 estudiantes del Colegio San Francisco, en La Palmera de San Carlos, reciben clases en condiciones deplorables.
En el Salón Comunal, allí reciben clases todos los grupos, sin embargo, eso no pasará más a partir del jueves 25 de febrero de 2021.
La Asociación de Desarrollo Integral de San Francisco de La Palmera tomó la decisión de no prestar más el salón, pues aseguran que las condiciones no son aptas.
Marco Rojas Paniagua, fiscal de la Asociación, contó que al no tener la comunidad un lugar para que los jóvenes recibieran lecciones, ellos prestaron el Salón Comunal sin ninguna remuneración; acordando que era únicamente por un año.
Pasaron los años y fue precisamente en 2020 que tomaron la decisión de cerrarlo, con el objetivo de recibir alguna solución del Ministerio de Educación Pública (MEP) al respecto.
Rojas cuenta que “de inmediato el MEP prometió instalar unas aulas provisionales en el terreno de una hectárea con el que cuenta el colegio y que, además, indicaron que iban a estar terminadas en junio de ese año y no hicieron nada”.
Asegura que han enviado varias comunicaciones y no han tenido respuesta alguna, pues a partir del 25 de febrero se cierra por completo.
Los únicos colegios cerca de la comunidad de San Francisco son el Colegio Aguas Zarcas y el Gastón Peralta Carranza, en Altamira. “Cuando hablamos de cerca son unos 15 kilómetros”, dijo el fiscal de la Asociación.
Agregó que “la idea no es que los estudiantes se vayan a otros centros educativos, sino que, construyan uno, como ellos se lo merecen”.
Wendy Salas Sibaja, directora de la institución educativa, comentó que ya se le notificó al MEP y están a la espera de que les giren directrices.
“Nosotros como institución no podemos tomar una decisión, tenemos que esperar para ver qué es lo que vamos hacer”, mencionó.
Salas comentó que desde 2015 se han enviado los documentos correspondientes para la construcción de un centro educativo, sin embargo, ha sido imposible.
Comentó que el terreno ya está a nombre del MEP y que fue donado por una familia de la comunidad a inicios de 2015.
Es decir, según indica, llevan aproximadamente cinco años haciendo las gestiones y el MEP aún no construye un centro educativo para los más de 200 estudiantes que asisten a este Salón.
“Sabemos que los estudiantes son nuestro ejército y el futuro de nuestro país, pero la comunidad educativa se merece condiciones dignas de infraestructura no un salón, por eso tomamos esta decisión”, concluyó Marco Rojas.