Un equipo auditor externo evaluará las prácticas de pesca que se aplican en Costa Rica para la captura de especies como el atún aleta amarilla, dorado y pez espada.
Es un paso para avanzar en el proceso de certificación pesquera del Marine Stewardship Council (MSC), entidad que premia a las pesquerías del mundo que adoptan prácticas de pesca sostenible.
Para cumplir con los estándares internacionales de pesca, el proyecto de mejora para la pesquería de atún aleta amarilla, dorado y pez espada, desarrolló desde 2019, un plan de trabajo en el cual paulatinamente se han introducido mejoras en la pesca de las tres especies, tanto con el uso del arte de pesca de palangre como con el llamado palo verde o green stick, un arte de pesca complementario que utilizan algunas embarcaciones de la flota comercial de mediana escala y avanzada.
También, considera acciones para mitigar el impacto de estas prácticas pesqueras en otras especies, como por ejemplo tortugas marinas.
“Este proyecto es el primero de su tipo en Costa Rica y es clave para que el país fortalezca a nivel global su posicionamiento internacional. El proceso de auditoría al que se someten las pesquerías es voluntario y es clave para confirmar el trabajo que venimos haciendo por una pesca responsable en el país. Esto supone un incentivo para que se produzcan cambios en las prácticas de trabajo al nivel de la pesquería, minimizando problemas tales como la pesca ilegal, las capturas incidentales y los impactos medioambientales. Es una apuesta ganadora para todas las partes”, expresó Heiner Méndez, Ministro de Pesca y Acuicultura.
Por más de tres años consecutivos el sector palangrero nacional en conjunto con empresas privadas y Gobierno ha estado trabajando en adoptar este modelo del FIP con fecha de cumplimiento al año 2025.