“Vemos penetrados los tres poderes del Estado por esa nefasta actividad criminal que corresponde al narcotráfico grande, al lavado de dinero en grande, pero por supuesto que bajó a los niveles que más preocupa a la población que es el narcomenudeo, las estructuras medianas y pequeñas…”.
De esta manera, el ex Ministro de Seguridad Pública, Álvaro Ramos, expuso ante los miembros de la Comisión Permanente Especial de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa, la crítica situación que vive el país en esta materia.
Las declaraciones se dieron el jueves 9 de junio. Ramos fue acompañado por el también ex Ministro, Gustavo Mata; y el ex director del Centro Conjunto Antidrogas, Jorge Roberto Méndez.
Dice Ramos que la seguridad ciudadana está en juego ante la penetración que ha tenido el narcotráfico.
Ramos también cuestionó, según se indica en una comunicación de la Asamblea Legislativa, “que la política criminal nunca ha girado hacia las víctimas y es ahora cuando lloramos por el femicidio, por ejemplo, donde vemos cómo un hombre que tenía largos records criminales y advertencias estaba en libertad ejerciendo la peor actividad que es el asesinato de mujeres”.
El experto criticó que hace varios años se crearon en esta Asamblea Legislativa los tribunales especializados contra el narcotráfico y el crimen organizado y sin embargo “el Poder Judicial con sus 13 mil y pico de empleados bien pagados, que no sufrieron nada en la pandemia, que no tuvieron problemas de ingresos, no pudieron crear un tribunal en San José, para que tuvieran la experiencia de expanderlo… estamos bastante incapacitados en la pelea, porque la incapacidad es interna”, aseguró.
Sobre los ataques a la ciberseguridad que está sufriendo el país, en los últimos meses, Ramos indicó que estos van a seguir y lo que le preocupa es que en algún momento “amanezcamos con los bancos en problemas o con el ICE con sus sistemas de distribución bloqueados”.
Tanto Ramos, como Mata y Méndez, dejaron claro que nuestro país se convirtió en el primer país del mundo receptor de cocaína y por ende “nos convertimos en el exportador número uno de la droga a Europa occidental”. “Tenemos inundados los puertos de Europa de droga”, finalizó Ramos.