Las familias, pero principalmente los niños que quedan atrapados en medio de la separación de sus padres y en una familia disfuncional, contarán con un nuevo apoyo si se logra convertir en ley de la República el expediente 22.926, “Ley para la Creación de los Centros de Acompañamiento y Fortalecimiento Familiar (CAFF)”.
Este se tramita en la Comisión Permanente Especial de Juventud, Niñez y Adolescencia, de la Asamblea Legislativa.
Los centros tendrán como objetivo ejercer co-parentalidad para niños y adolescentes hijos de parejas separadas o divorciadas, “en busca de que no se vean afectadas y mantengan una familia funcional, armoniosa y estable, aunque estas personas no cohabiten”.
Los CAFF ayudarán a las familias, en proceso de separación y de divorcio, en la etapa de reorganización y de mediación familiar para que solucionen sus conflictos y centrar el interés parental en la satisfacción de las necesidades básicas de sus hijos.
Según la legisladora Yorleni León se busca que “los niños salgan lo menos afectados posibles del conflicto entre dos adultos”.
La ley incluye una estrategia básica para ser aplicada en la vida diaria, la cual permite a los responsables de la crianza del menor “un acercamiento asertivo, respetuoso, dignificante, potenciador del amor y las buenas relaciones familiares”.