Este lunes 31 de mayo, el Gobierno de la República y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) formalizaron el financiamiento por $80 millones para la adquisición, equipamiento y aplicación de vacunas contra el COVID-19.
El objetivo es garantizar a las finanzas públicas del país un ahorro cercano a los $2,7 millones anuales, en el cambio de deuda cara por deuda barata.
A través de esta formalización se pasaría de una tasa del 7,01% al 3,86% que ofrece el financiamiento con el BCIE, a 20 años plazo, con cinco años de gracia, y con condiciones financieras competitivas y en apego a la normativa nacional.
“La pandemia por el COVID-19 le ha representado a todo el mundo un revés sanitario y económico. A través de este financiamiento con el BCIE estaremos cambiando deuda cara por deuda barata que nos permitirá proteger la salud de la población costarricense y también proteger las finanzas públicas del país”, afirmó el presidente de la República, Carlos Alvarado.
Actualmente, Costa Rica mantiene tres acuerdos con Pfizer/BioNTech, AstraZeneca y el mecanismo multilateral Covax para recibir un total de 9.130.725 dosis. En cinco meses, ya se ha recibido un 23,5% del total contratado, lo que equivale a 2.148.525 vacunas de los tres convenios vigentes y sus adendas.
Entre los insumos requeridos para el proceso de vacunación, que también son cubiertos por el Fondo Nacional de Emergencias están las jeringas, agujas, torundas de algodón, congeladores y otros suministros que se utilizan al momento de aplicar las dosis. Este contrato viene a reforzar la estrategia país para la inmunización contra el COVID-19.
El financiamiento requiere de la aprobación de la Asamblea Legislativa y se espera enviarlo al Congreso en el transcurso de la primera semana de junio para ser conocido por los diputados.