El presidente de la República, Carlos Alvarado; y su ministra de Justicia, Fiorella Salazar; firmaron este lunes 25 de abril la ley, que incrementa las penas en el Código Penal.
Esta nueva normativa establece penas de prisión de entre 20 y 35 años a quien lesione, agreda o dé muerte por razones de raza, edad, religión, nacionalidad, opinión política, discapacidad, o religión.
La reforma tipifica como crimen de odio al homicidio calificado que suceda a causa de la nacionalidad, raza, edad, sexo, opinión política, situación migratoria, discapacidad o características genéticas.
De acuerdo a un comunicado de Casa Presidencial esta “modificación legal coloca a Costa Rica en sintonía con la normativa internacional en materia de protección de los derechos humanos”.
Enrique Sánchez, diputado proponente de la reforma, manifestó que “las autoridades judiciales podrán investigar si el odio es la motivación de homicidios, lesiones y agresiones que sean sospechosos de esa causa”.
Para el presidente Alvarado, el cambio “busca fortalecer y actualizar el régimen costarricense de protección a los derechos humanos y la igualdad de las personas y poblaciones”.
Por su parte, la ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar Rojas, indicó que «el país por vocación ha escogido el camino de la prevención de la violencia y esa debe ser la senda, educar y formar a la ciudadanía, a la niñez, adolescencia y juventud para construir una sociedad en la que se tenga plena conciencia de que cabemos todos y todas”.