Stephanie Miller es odontóloga de profesión, vive en Ciudad Quesada, y le gusta convivir con la naturaleza y explorar, por lo que se ha convertido en una aficionada a la espeleología.
Ella explica que desde “pequeñita me ha gustado de explorar y con los años descubrí la espeleología, que es el estudio de las cuevas, y luego me di cuenta que hay grupos que se dedican a esto y es algo que me apasiona mucho”.
Actualmente pertenece al grupo Antros; van a cuevas inexploradas en fincas, ubican sus puntos GPS, mapean los lugares y llevan un análisis y registro de estos espacios subterráneos en Costa Rica.
Con respecto a su experiencia en la espeleología, menciona que para cada persona es diferente, pues existe la sensación de temor, además señala que la mayoría de cuevas en Costa Rica tienen un río adentro.
“A mí lo que me da es mucha emoción, saber que hay más allá y descubrir cosas tan bonitas. En las cuevas, hay muchas, que las paredes son de conchas y tienen años y años ahí. Y cómo se formó la Tierra se puede ver desde ahí adentro”, manifestó.
En 2018, mientras estaba en una zona de cuevas, cerca del río Pataste, en Guatuso, encontró lo que pensó era una concha más, pero luego se dio cuenta de que en realidad era un diente fósil. Algo bastante irónico siendo ella una dentista.
“A mí me gusta siempre como encontrar piedritas para verlas. Y me encontré unas, y pensé que eran conchas. Mi papá la agarró y le dijo que era un diente y me hizo mucha gracia porque yo soy dentista. Nos pusimos a investigar y resultó ser un diente fósil de un caballito enano”, destacó.
Miller se puso en contacto con el profesor Cesar Laurito, y de su estudio se reveló la sorpresa que el fósil tiene entre 14,8 y 12,5 millones de años. Ella explica que “lo bonito es que se han encontrado en el centro de Estados Unidos y México pero hasta ahora se encuentran en todo Centroamérica”.
Esta aficionada a la espeleología expone que el hallazgo “es una pista al patrón de distribución de estos mamíferos. Según el estudio que se hizo, nos abre un poquito más… de cómo se terminó de formar Centroamérica y abre mucho espacio para investigaciones futuras”.
El fósil está ahora en las bóvedas del Museo Nacional de Costa Rica, pues la dentista lo donó a esta institución para que se pueda estudiar y generar una referencia.
Noticias Santa Clara conversó con Ana Lucía Valerio, Coordinadora Técnica de la Sección de Geología del Museo Nacional, para conocer más sobre el hallazgo del fósil.
Comentó el procedimiento que se realiza “cuando se encuentra un fósil o algo importante, como en este caso que es un molar aislado de un caballito, se hace una investigación y se revisa literatura, para ubicarlo en el tiempo geológico, y saber la edad que tiene”.
La geóloga también destacó la importancia del fósil en el sentido de que es una evidencia del “mamífero terrestre más antiguo encontrado en Costa Rica”, y “la distribución de ese ejemplar se amplía, antes estaba ubicado para América del Norte, ahora se incluye hasta América Central”.
La funcionaria del Museo Nacional recordó que, América Central ha sido, desde su formación, un lugar de paso, por lo que permite la migración de vida animal y vegetal entre América del Norte y América del Sur.