Según la Fuerza Pública, la constante presencia policial, tanto en Vivoyet como en otras fincas de Crucitas en San Carlos, ha estado impidiendo que los oreros logren procesar el material extraído de la tierra, pues rápidamente son sorprendidos por los oficiales.
Erick Zúñiga, inspector de la Policía de Fronteras, aseguró que “los coligalleros en vez de oro, intentan extraer barro o sedimento”.
Lo anterior lo fundamenta en que la Fuerza Pública ha logrado decomisar casi tonelada y media en los primeros cuatro meses de 2021.
Durante ese mismo periodo, las autoridades han incautado 545 herramientas y demás enseres usados por los oreros en sus ilícitas actividades.
De las 58 personas aprehendidas por realizar actividades mineras ilegales, 50 fueron remitidas a la Fiscalía de Flagrancia de San Carlos, mientras que ocho enfrentan procesos ordinarios.
Zúñiga mencionó que los cuerpos policiales extendieron la lucha contra la minería ilegal fuera de las fincas de Crucitas y, conjuntamente con el Ministerio de Salud se realizan constantes revisiones de cuarterías en Crucitas y comunidades cercanas.
Agregó que “estas acciones han permitido aprehender en lo va del año, a 100 personas por encontrarse en condición migratoria irregular, muchas de las cuales se encontraban alojadas en esas cuarterías, mientras que otras se prestaban a efectuar acciones de minería ilegal”.
Conforme los cuerpos policiales realizan patrullajes por Vivoyet y demás fincas, para los oreros se vuelve menos atractivo el intentar operar en la zona, pues los oficiales siguen inhabilitando túneles y otros sitios usados por los oreros, además de destruir sus equipos o herramientas, así como las champas o tiendas improvisadas que los coligalleros construyen con plásticos.
Estas acciones han hecho posible frenar el ingreso de oreros por las principales vías de la región, así como evitar que saquen en vehículos el sedimento extraído de las fincas.
El comandante Rodrigo Alfaro, subdirector regional de la Fuerza Pública en la frontera norte, expresó que los constantes controles de carreteras y patrullajes por los distritos de Cutris y Pocosol también contribuyen a prevenir y combatir los delitos contra la vida y contra la propiedad, además de impedir la minería y la migración ilegales en la zona.
“Es por ello que la presencia policial no cesará ni de día ni de noche en la zona, sin importar las inclemencias del tiempo o el riesgo que puedan implicar el enfrentarse a la violencia de algunos oreros”, señaló.
El personal de la Policía de Fronteras, de la Dirección Regional de la Fuerza Pública en la frontera norte, así como de la Unidad de Intervención Policial, continuarán fortaleciendo su presencia en Crucitas y alrededores.