Por tercer año consecutivo la Iglesia Católica dedica el primer día de junio a una Jornada de Oración por las víctimas de abuso.
Organizada por la Comisión Nacional de Protección de Menores y Adultos en Vulnerabilidad (Conaprome), se busca que en todas las diócesis se dediquen Misas, Rosarios y Horas Santas por esta intención, en procura de una mayor conciencia y toma de acciones en contra del abuso físico, sexual, de poder o de conciencia a menores de edad y adultos vulnerables.
Inspirados en palabras del Papa Francisco que dice: “no basta pedir perdón, es necesaria la reparación y la prevención”, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) invitan a los sacerdotes y fieles a unirse a esta importante jornada.
Monseñor José Manuel Garita Herrera, presidente de Cecor y de Conaprome, hizo un llamado para poner a las víctimas de abuso en el centro del corazón de la Iglesia; y, en procura de desterrar este flagelo para que la Iglesia sea un hogar seguro. “No podemos ser tolerantes ante estos abusos”, destacó Monseñor Garita.
Los obispos de nuestro país invitan a seguir generando conciencia, a no tolerar los abusos, a buscar acompañamiento para las víctimas y a no cesar en la oración al Señor para librar a la Iglesia y a la sociedad en general de este flagelo.
La Diócesis de Ciudad Quesada, por medio de su Comisión Diocesana de Protección de Menores y Adultos Vulnerables ha venido trabajando desde su creación en la formación de sacerdotes, laicos, trabajadores de la Iglesia y personas de buena voluntad.
Desde 2021 ha venido impartiendo un Curso Básico de Protección de Menores, el cual ya ha sido llevado por casi mil personas, en una tarea constante de concientización.