En las llanuras de Finca Rosita, en Coopevega, San Carlos, habita la cebra “más famosa de Costa Rica”.
Se trata de un macho de cebra, de tres años y medio de edad.
Rodolfo Vargas Leitón, biólogo regente en Finca Rosita, explicó a Noticias Santa Clara, por qué se le considera “la cebra más famosa de Costa Rica”.
Es porque hace dos años, cuando la trasladaban desde el Proyecto Ponderosa, en Guanacaste hacia San Carlos, la puerta de la carreta en la que la trasladaban se abrió y el animal quedó suelto y recorrió varias localidades de forma libre.
Este fue un suceso que dieron a conocer la mayoría de los medios de comunicación del país y que captó el asombro de quienes la observaron desde sus hogares.
El biólogo detalló que el macho de cebra aún no tiene nombre, sin embargo, se distingue en el criadero, entre los otros animales, por medio de un código de registro.
Es de la especie africana grant (Equus quagga boehmi), la cual está en peligro de extinción.
“Cada una de las cebras que existen en el mundo, tienen más o menos, como un código de barra en sus manchas. No hay una cebra que sea igual a otra”, explicó.
Vargas agregó que las cebras son animales de grupos, se rigen por un macho alfa, hembras y crías.
La historia de este macho, recae en que fue desplazado de su manada cuando se encontraba en el Proyecto Ponderosa.
En Finca Rosita, por ejemplo, convive con burros y ponis, por lo cual es bastante común verlo pastar muy bien acompañado.
Vargas comenta que el macho es bastante manso, pero no permite que nadie lo monte.
Convive en un espacio de al menos ocho hectáreas y consume, pasto verde, pacas y concentrado.
Además, compartió la noticia de que pronto tendrá la compañía de dos cebras hembras, también provenientes del Proyecto Ponderosa.
El biólogo enfatizó en que Finca Rosita es un proyecto enfocado en convertirse en un criadero de especies silvestres, con la idea de, en el futuro, ofrecer educación ambiental.
Actualmente el proyecto también cuenta con pavorreales, pavas de montaña, búfalos; y, una pareja de emu (Dromaius novaehollandiae), la segunda ave más grande del mundo, oriunda de Australia.
Además, de acuerdo con el biólogo, se está trabajando en la elaboración de un Plan de Manejo para incorporar especies de animales costarricenses y apoyar a la conservación, entre ellos; la lapa verde y la lapa roja.
“Ir buscando también especies que sea importante que la gente reconozca, que se encariñe, o sea, que no los vean solo como un animal malo, verdad, pueden ser cocodrilos, felinos grandes… entonces el proyecto… puede crecer, pero siempre y cuando, paso a paso, lo vayamos haciendo bien”, expresó.
Finca Rosita cuenta con todos los requisitos entorno a la Ley de Vida Silvestre, para operar, pero actualmente está cerrado al público.
El proyecto es fiscalizado por instituciones como el Servicio Nacional de Salud Animal, Sistema Nacional de Áreas de Conservación y hasta cuenta con patente municipal.
Al menos tres personas de la zona se capacitan y conocen de los animales del proyecto, generando de esta manera, también oportunidades de empleo.
Vargas resaltó que este tipo de proyectos de desarrollo sostenible, vienen a generar “amor por la naturaleza y los animales silvestres”.