La detección de migrantes en condición irregular, la aprehensión de traficantes de personas y prófugos de la justicia, así como el decomiso de drogas y armas acapararon buena parte de la atención de la Policía de Fronteras durante esta Semana Santa.
En total, 365 nicaragüenses en condición migratoria irregular, quienes pretendían ingresar a territorio nacional, fueron interceptados durante esta Semana Santa por los oficiales fronterizos durante patrullajes por tierra y agua.
Los extranjeros fueron detectados en diversos puntos ubicados cerca de la línea limítrofe en los cantones de La Cruz, Upala, Los Chiles, San Carlos y Sarapiquí, tras lo cual quedaron a la orden de Migración.
Además, como parte del control migratorio, la Policía de Fronteras detuvo a cuatro presuntos traficantes de personas en el momento en que guiaban a los extranjeros hacia suelo costarricense.
Entre los detenidos en las localidades fronterizas también figuran tres personas que huían de la Justicia por tener órdenes de captura por la comisión de diversos delitos.
Gracias a las acciones de patrullaje fronterizo también fue posible el decomiso de un cargamento de marihuana en las cercanías de la Isla Calero, en el Caribe norte, así como otro de cocaína en la frontera sur.
No menos importante fue el decomiso de cuatro armas de fuego que eran portadas sin la documentación pertinente, además del hallazgo de una granada de fragmentación.
Otras labores preventivas de la Policía de Fronteras fueron la revisión de toda clase de vehículos y verificación de documentos de personas en los casi 200 controles de carreteras efectuados en ambas fronteras terrestres.