“Si cancelamos algo, nos atrasamos un montón de años. Estábamos como dormidos en un cuento de hadas, como de Cenicienta. Nada camina”.
Así de claro fue Luis Amador Jiménez, jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), en entrevista con Radio Santa Clara.
Al mismo tiempo señaló que se encontró gente con ganas de trabajar, pero que no les habían dado la oportunidad. Quiere traer instrumentos para agilizar las cosas, pues las exigencias del país son otras en comparación con las leyes. ¡Es un debate entre lo urgente y lo importante!
“Uno sale del país y cuando vuelve a Costa Rica se ve que todo está congelando… o congelado no porque más bien todo se deteriora”, señaló.
“Tenemos un rezago como de 40 años en atención a la infraestructura que deberíamos tener”, dijo. Acusa la desatención de las obras, y el panorama se vuelve más difícil porque no hay recursos suficientes y si los hay, se topa contradicciones. “Hay dinero en las cuentas del Conavi (Consejo Nacional de Vialidad), pero es un absurdo, no se ejecuta”, resumió.
Amador dice que está buscando mecanismos para ejecutar obra. Hay restricciones y una lucha contra el tiempo, pero hace la analogía de que con un mazo está tratando de botar paredes.
Amador señaló que el Gobierno anterior no movió las cosas, “esa es la verdad”, adujo.
Destacó que anualmente para reparaciones se ocupan unos $200 millones, pero aproximadamente está contando solo con entre $120 o $140 millones.
“La casa está hecha una desgracia, el cielo está arrancado, el piso está roto, las ventanas quebradas, al techo le cuela agua. Así está la situación de los puentes y pavimentos que tenemos en el país”, dijo el Ministro del MOPT.
Luis Amador está claro en que cuenta con total respaldo de don Rodrigo Chaves, presidente de la República, quien antes de nombrarlo en esa cartera le advirtió que era uno de los ministerios más complicados.
El Ministro comentó que tiene su carrera hecha en otras partes del planeta, pero quiere aprovechar estos cuatro años al frente del MOPT “para hacer bien las cosas” y que no le va ni le vienen los comentarios. Expresó: “estoy para hacer las cosas que se deben hacer”.
“Pueden seguir haciendo ruido, sacando ollas, todo el día y la noche, no me va a inmutar”, acotó.
“Siento el respaldo completo de don Rodrigo y así lo seguiré sintiendo porque voy a seguir trabajando, no tengo interés particular, quiero dejar arreglado la mayor cantidad de cosas que se necesita, para la gente que necesita movilizarse y producir”, finalizó.