Monseñor Paul Richard Gallagher es el Ministro de Relaciones Exteriores de la Santa Sede y visitó Costa Rica los últimos días de junio, en los cuales impartió el tema: “El Estado laico y la libertad religiosa”.
El marco fue el inicio de las celebraciones del 30 aniversario de la Universidad Católica de Costa Rica (UCAT) y dar la lección inaugural con esa temática.
La comprensión de que la fe no pueda tener espacio en la vida pública y sea reducida a la intimidad de las personas es un concepto errado si se quiere hablar de Estado Laico, apuntó el Obispo venido del Vaticano.
“Relegar la vida de fe al ámbito privado implica una fuerte restricción a la libertad de pensamiento, conciencia y religión de los creyentes”, señaló Monseñor Gallagher en las instalaciones de la UCAT en Moravia, San José, el viernes 24 de junio.
En el acto estuvieron presentes Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, así como autoridades civiles, entre ellas: el presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles; el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias Sánchez; y, el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Arnoldo André Tinoco.
Monseñor José Manuel Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, afirmó sobre el tema impartido por el Ministro de Relaciones Exteriores de la Santa Sede: “Le he externado a Su Excelencia, Mons. Gallagher, que su visita constituye un momento trascendental en la historia de nuestra querida Universidad. Estamos seguros que sus palabras quedarán resonando en las autoridades eclesiásticas y civiles del país, en la comunidad educativa de nuestra Alma Mater y, en general, en el corazón y conciencia de las personas de buena voluntad”.
Para Mons. Gallagher no hay diferencia entre creyentes y no creyentes, “todos tienen los mismos derechos en una verdadera democracia”, indicó.
“Hay actores políticos que hablan inapropiadamente de Estado Laico cuando quieren imponer en realidad un estado laicista”, señaló.
Cuando en la Iglesia se habla de Estado laico, “hablamos de una laicidad positiva, o como lo que decía Benedicto XVI, ‘una sana laicidad’”.
Su Excelencia hizo un llamado a los cristianos a vivir la fe de manera viva, real y presente, para poder así transformar la realidad; sentencia que la comunidad creyente debe “estar en primera línea para servir a la sociedad”.
“Debemos hacer los mejores esfuerzos para superar las incomprensiones entre la Iglesia y la autoridad política, cada uno, con autonomía, está llamada a servir a la sociedad. Debemos mirar juntos hacia el futuro y desarrollar modelos de cooperación para servir a los pueblos, especialmente a los más vulnerables”, agregó.
Monseñor Garita destacó que “nuestra idiosincrasia nos ha permitido valorar la riqueza de distintos sectores para entablar acuerdos en los cuales la solidaridad, el Estado Social de Derecho y la búsqueda del bien común, han estado entre las prioridades del país”.
Al respecto, también Monseñor Gallagher reconoció el aporte a lo largo de la historia de esta cooperación tan necesaria.
Asimismo, el enviado del Vaticano resaltó la necesidad de respetar la libertad religiosa, como derecho humano, el cual protege no solo el derecho de los creyentes si no también de los no creyentes para vivir en verdadera libertad, tanto en la esfera pública como privada.
Durante la visita de Monseñor Gallagher se bendijeron las obras de infraestructura del Campus en Moravia de la UCAT, recientemente remodeladas en su integralidad. Además, el jueves 23 de junio, celebró la Eucaristía en el Santuario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, junto a los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.