- A partir de esta semana, el Obispo de Ciudad Quesada en las emisiones de Noticias Santa Clara, específicamente todos los martes, compartirá algunos minutos con los oyentes para abarcar temas que están pasando en la actualidad.
Hace algunos años el Papa Francisco hacia un llamado a los Obispos y decía que la misión de los Obispos exige “asiduidad y cotidianidad”. Esto es frecuencia, constancia, estar en medio del mundo, como ya mismo Jesús nos llamaba: ser fermento en la masa, llevar su Reino en medio del mundo.
Por ese motivo inició este espacio llamado Fermento, como una ventana de parte del Pastor para seguir acercándose a su iglesia, como una ventana para llevar la palabra de Dios, para tratar de iluminar, inspirado en el Evangelio, la realidad en la cual vivimos.
Sabemos desde la visión cristiana que debemos dar a Dios lo que de Dios y al César lo que es del César.
En estos días se ha incrementado la discusión de una urgente y necesaria reforma fiscal, postergada por los últimos gobiernos de turno, sea por inacción por falta de acuerdo entre diferentes actores políticos, o, ante todo, porque no se pone en primer lugar el interés del país, por encima de interés particulares.
Sin embargo, hemos de preguntarnos también como país, las autoridades gubernamentales son responsables también contestarnos: ¿Qué os ha llevado a la crisis fiscal hasta alcanzar un déficit que provoca escándalo y temor sobre el futuro del país?
Deben contestarnos y para ello, volvemos la mirada a la Doctrina Social de la Iglesia, sobre todo cuando el nivel de endeudamiento local e internacional es también motivo de preocupación: ¿Tiene esta crisis origen de corrupción, mala gestión del dinero público, utilización distorsionada de los dineros públicos?
Habiendo respondido estas preguntas, y sabiendo que tenemos que mirar hacia una reforma fiscal, pedimos por un dialogo abierto, por una preocupación sincera de todos los sectores para colaborar, pero, ante todo, pongamos la persona humana en el centro del desarrollo necesario y de la gestión de la economía de Costa Rica.
Que no sean los más necesitados quienes terminen pagando una mayor carga impositiva, que no sean las clases trabajadora más desprotegidas que terminen cada vez más y más impuestos. Debería mejorar la gestión del recurso, debe de haber mayor trasparencia y acabarse la corrupción en todo nivel de nuestra sociedad. El ejemplo debe de venir de quienes gobiernan y de quienes administran los recursos de la sociedad.
Finalmente, con preocupación, mucho cuidado con las cargas que quieren imponerse al ahorro. La misma Doctrina Social de la Iglesia habla de la tutela sobre el salario y que incluso permita un cierto ahorro que favorezca la adquisición de alguna forma de propiedad como garantía de libertad.
Por último, Monseñor recalca las palabras que el Papa Francisco, en su último video del mes, dirigido a quienes son responsables de la economía: “La economía no puede pretender solo aumentar la rentabilidad, reduciendo el mercado laboral y creando nuevos excluidos” junto al Papa Francisco alzamos la voz en Costa Rica para que los responsables de la economía, abran nuevos caminos, donde la persona humana sea siempre el centro.