En el personaje de la semana, destacamos a María Nazareth González Fernández, vecina de Chachagua, ubicado en el distrito de Peñas Blancas.
Actualmente es la bibliotecóloga del Benemérito Colegio Agropecuario de San Carlos, tiene 25 años de edad, y es amante de los libros. Desde su adolescencia sigue los pasos de Jesús.
Noticias Santa Clara conversó con Nazareth, para conocer un poco de su historia, y cómo se preparó para formar parte de la delegación de Costa Rica que viajará a la Jornada Mundial de la Juventud, en Lisboa, Portugal.
Inició contando que su carrera profesional es un regalo de Dios y que fue él quien la eligió por ella, aunque desde pequeña le gustaron mucho los libros, nunca se imaginó que iba a llegar a ser Bibliotecóloga.
González tiene una discapacidad, llamada “movilidad reducida”, que fue producto de una operación cerebral.
Sin embargo, expresó que nunca ha sido un impedimento para alcanzar sus sueños y seguir su vida con normalidad.
Cursó su Primaria en la Escuela San Rafael de Peñas Blancas, de 2005 hasta 2009; Secundaria en el Liceo Chachagua de 2010, hasta 2014; y los estudios superiores, en la Universidad Estatal a Distancia, (UNED), de 2015, hasta 2022.
Trabajó en la Biblioteca pública de Grecia dos años y seis meses. Actualmente trabaja para el Colegio Agropecuario, donde expresó sentirse feliz de trabajar para la institución.
Confesó que fue su hermano quien le dio a conocer la carrera y desde ese momento empezó a investigar y sentía que algo le decía que esa iba a ser su vocación y su profesión.
Aseguró que ser bibliotecóloga le ha permitido tener interacción con las personas y poder compartir los libros y sus conocimientos con ellos.
“En bibliotecología descubrí que podía influir en el proceso de aprendizaje o enseñanza, ya sea de una biblioteca o un centro de recursos para el aprendizaje”, expresó.
Contó que la biblioteca además de ser un trabajo, para ella es un campo de misión, en el cual puede acompañar, enseñar y orientar a niños y jóvenes a descubrir sus dones y desarrollar sus habilidades.
Por otra parte, Nazareth combina su profesión con estar cerca de Dios en todo momento, desde muy joven ha servido a la Iglesia de distintas formas, y lo ha hecho como animadora de Pastoral Juvenil en la Parroquia San Isidro Labrador, en la comunidad de Chachagua.
Desde 2017 forma parte de PJ, aunque actualmente puso en pausa su rol como animadora, aseguró que después de la JMJ, volverá a servir en esa misión.
Este año cumplirá uno de sus mayores sueños; asistir a una Jornada Mundial de la Juventud, por lo cual, desde hace cuatro años ha estado trabajando para conseguir los medios económicos para poder asistir.
Dijo que la JMJ es un sueño de la juventud católica y que si Dios quiere ella será parte del evento en el mes de agosto.
Contó que el camino ha sido bastante largo para hacer este sueño una realidad, ya que, desde la Jornada Mundial de la Juventud realizada en Panamá, ella deseaba ir, pero no contaba con los recursos necesarios y todavía estaba estudiando la carrera.
Expresó que para esta jornada, solo pudo ahorrar ₡20.000, en un año, pero que aún no perdía las esperanzas de asistir.
En 2020 empezó a trabajar y desde ese momento comenzó a hacer ahorros más fuertes mes a mes y así juntar el dinero suficiente para este encuentro que reúne a jóvenes de todo el mundo con el Papa.
Agregó que el regalo más grande es que va acompañada de su madre y de dos amigos que se han convertido en hermanos en este proceso de preparación.
Finalizó diciendo que su propósito de este viaje de peregrinación a la Jornada Mundial de la Juventud es tener un encuentro más con Dios,
pero fuera de su zona de confort en el cual va a compartir una semana con el Papa Francisco y con la Iglesia universal y así poder tener la oportunidad de fortalecer su fe y empezar a discernir su vocación.
La delegación de Costa Rica saldrá rumbo a Portugal, el domingo 30 de julio. La JMJ da inicio el 1 de agosto.