El templo Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Florencia, engalana una nueva obra de arte, gracias a la creatividad del artista Pablo Rigioni Soltero, vecino de la comunidad de Pénjamo.
Don Pablo fue quien pintó, en la misma parroquia, el retrato de la Virgen del Socorro, de 2,20 metros de ancho; y, 3,20 metros de alto, cuya pintura original se ubica en Italia, cerca de la Basílica Santa María la Mayor y que data del siglo XV aproximadamente.
En esta ocasión, Rigioni se inspiró para pintar un mural de 7,60 metros de largo; y, 3 metros de ancho, inspirado en la cita bíblica: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados; y, yo los haré descansar, porque mi yugo es suave y mi carga ligera”, Mateo 11, 28-30.
El artista mencionó que la intención del mural inició con la elaboración de un letrero que indicara el nombre de la parroquia, pero a petición del Presbítero Omar Solís, don Pablo comenzó a desarrollar la obra, en la cual se aprecian elementos como agua, valles y las acogedoras manos del Señor, alrededor de un frondoso árbol, en cuya sombra moran un hombre, una mujer y un niño. También se muestran dos cruces reposando.
Rigioni añadió que el agua que brota en la pintura es la vida a través de Cristo, las ramas del árbol hacen referencia a la parroquia y las hojas que caen son sinónimo de bendiciones.
La elaboración del mural duró cerca de un mes.
El artista adelantó que se está planeando la pintura de un nuevo cuadro para el bautisterio del templo.
Considera esta oportunidad, además para dejar su aporte a través del arte, como una realización muy grande y para transmitir la fe.
Rigioni agregó que este domingo 17 de setiembre, después de la bendición del Envió de los Catequistas, el Padre Omar bendijo su reciente obra en honor a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.