- Ser Pastor cercano a sus ovejas es lo que ha caracterizado a Monseñor José Manuel Garita durante este tiempo.
Nuestra Iglesia diocesana está de fiesta al celebrar este jueves 15 de marzo cuatro años del nombramiento de nuestro Obispo Monseñor José Manuel Garita Herrera, por parte del Papa Francisco, quien en el 2014 nos regaló un Pastor para guiar el rebaño. Precisamente, Monseñor Garita nos regala unas palabras de aquel momento, incluso del momento cuando de la Nunciatura Apostólica le dieron el anuncio.
Lo que ha sido su labor pastoral, traducida en guía y acompañamiento al haber compartido solo en el marco de Visitas Pastorales en más de 300 comunidades del territorio diocesano, es motivo también para notar la huella de su episcopado, el cual también a nivel magisterial se traduce en cuatro cartas pastorales: La esperanza no defrauda (sobre la esperanza); Dichosos los que crean sin haber visto (sobre la fe), Si se aman, conocerán que son mis discípulos (sobre el amor y la misericordia), Y Serán mis testigos (sobre la iglesia diocesana y su misión evangelizadora hoy). Sobre esto nos comenta nuestro Pastor.
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Otro de los cuidados pastorales que Monseñor Garita ha tenido es con sus primeros colaboradores, los sacerdotes, algo que le llena de esperanza, al tiempo que reafirma su alegría por la misión encomendada.
Como la vida de todo cristiano, ser Obispo implica recorrer también el camino de la cruz. Surgen momentos difíciles, pero la fe se fortalece. Monseñor recordó también la situación de enfermedad que vivió el año pasado, la operación, pero, sobre todo, la cercanía de tantas y tantas personas.
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Sería difícil resumir en esta pequeña nota el ministerio episcopal de cuatro años. Recordemos que será el 17 de mayo próximo cuando se cumplirán cuatro años de su ordenación episcopal. No obstante, sirva nuestra alegría y oración para que el Señor siga fortaleciendo a nuestro Obispo, pues como él mismo lo afirma en su lema episcopal “Mi gracia te basta”, es el Señor quien da la fortaleza.