Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica acordaron este miércoles 18 de marzo medidas para prevenir el COVID-19.
Emitieron un llamado a los sacerdotes, diáconos, consagrados, agentes de la pastoral y fieles católicos a promover la Salud Pública.
Motivaron a los fieles a mantener una actitud responsable y seguir las directrices que emitan las autoridades de salud para velar por el bien de los más vulnerables como lo son los hipertensos, diabéticos, cardiópatas, asmáticos y adultos mayores.
Entre lo acordado está el cierre hasta nuevo aviso de toda Iglesia, capilla u oratorio de la Provincia Eclesiástica de Costa Rica.
Instaron a participar de la Santa Misa a través de los medios de comunicación, radio, televisión o internet.
También, se dispensó del precepto dominical a todos los fieles mientras dure la emergencia nacional. Los sacerdotes ahora deberán celebrar la Santa Misa en privado, sin la presencia de fieles.
Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica solicitaron a los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión no visitar ancianos o enfermos con factores de riesgo o a personas asociadas al COVID-19.
Finalmente, señalaron que las exequias se celebrarán con una Liturgia de la Palabra únicamente con la presencia de los familiares más cercanos.
Una vez más reiteraron la obediencia para salvaguardar la vida y su compromiso en oración al Señor, para que interceda en momentos tan difíciles con ayuda de la Virgen María, Patrona de Costa Rica y San José, Patrono de la Iglesia Universal.