Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) enviaron un mensaje de Navidad este jueves 24 de diciembre.
Con la frase: “¡Dejémonos admirar por la Vida!”, nos saludan, agradecen e instan a celebrar el Misterio de la Natividad del Señor.
Recordaron las palabras del Papa Francisco, en la Carta Admirabile Signum, numeral 8: «el nacimiento de un niño suscita alegría y asombro, porque nos pone ante el gran misterio de la vida. Viendo brillar los ojos de los jóvenes esposos ante su hijo recién nacido, entendemos los sentimientos de María y José que, mirando al niño Jesús, percibían la presencia de Dios en sus vidas».
Destacan que la Navidad es símbolo de que Jesús ha nacido entre nosotros, ha “tomado nuestra carne y ha entrado en nuestra historia”, y que por medio de él se da la vida, nos hace solidarios y sensibles a su amor.
“No perdamos la capacidad de asombro ante el misterio, dejémonos admirar por ese niño que nació hace más de dos mil años. Valoremos y agradezcamos el don de la vida que hemos recibido de Dios, el más preciado que tenemos”, dice el mensaje.
Piden al Señor que fortalezca a quienes peregrinan en el mundo en medio de la pandemia, por la vida del no nacido y por la vida de las mujeres embarazadas.
“En este tiempo, las raíces profundas de fe que tiene nuestro pueblo permiten ver en muchos de nuestros hogares la imagen sagrada de la Familia de Nazaret. Tenemos nuestro propio portal o «pequeño Belén»», expresaron.
Los obispos afirman que estas acciones son símbolo de fe, esperanza y amor.
“En esta Navidad, llegue nuestro mensaje para todas las personas: creyentes y no creyentes, católicos y practicantes de otros credos, ministros ordenados, personas de la vida consagrada, fieles laicos comprometidos, también para aquellos que se han alejado de la Iglesia, costarricenses y extranjeros”, dicen los obispos.
Bendicen la Navidad de los hogares de la patria y piden que el «Dios con nosotros» anime y santifique nuestras vidas; también se encomiendan a la protección de San José; y a la Reina de los Ángeles, madre y patrona, para que siga intercediendo por Costa Rica.