Este viernes 20 de noviembre, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica enviaron un mensaje a la ciudadanía con el objetivo de defender el don de la vida, asegurando que “el embrión humano es persona humana”.
Como pastores del Pueblo de Dios, buscan conducir “al rebaño por los senderos de la luz”, y recordar el respeto a la vida y a la dignidad de la persona humana, tomando en cuenta algunos datos que ofrece la investigación científica y técnica.
Los obispos dan su criterio al estar en discusión el expediente 21.239, “Ley de Derechos del Niño y la Niña por Nacer”, en la Comisión Especial Permanente de Juventud, Niñez y Adolescencia de la Asamblea Legislativa.
Expresan que es una realidad que, “desde el momento en que el óvulo es fecundado, se inaugura una nueva vida que no es la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo”.
El texto enviado por los obispos indica que “con la fecundación inicia la aventura de una vida humana, cuyas principales capacidades requieren un tiempo para desarrollarse y poder actuar”.
Señalan, además, que la vida de todo ser humano inicia en la fertilización, “proceso mediante el cual los gametos haploides masculinos y femeninos se unen para conformar el cigoto, célula totipotencial con un nuevo y único código genético humano”.
“El Cigoto es, por tanto, la primera realidad biológica del ser humano. Contiene los 46 cromosomas que llevan implícitos en sí mismos todas las características físicas y fisiológicas que definen a la nueva persona”, expresaron en su mensaje.
El cigoto se convierte finalmente en un embrión, formando un ser humano.
El comunicado indica que el embrión humano es “una persona humana, sujeto de absoluta dignidad y sujeto de derechos inalienables”.
Recuerdan que el reconocimiento de la dignidad de todo ser humano está plasmado en la Constitución Política, en la Declaración Universal de Derechos humanos, en la Convención Americana de Derechos Humanos y en la Convención sobre los Derechos del Niño.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el artículo 3, indica: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, dice: “Todo ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos literalmente indica en el párrafo primero, de su artículo 4: “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”.
Entre otros aspectos, desde la Conferencia Episcopal recuerdan que cada uno de los artículos antes mencionados evidencian que debe reconocerse que el ser humano en gestación tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica, y derecho a la vida, y los demás derechos que lo amparan.
El objetivo de los obispos de Costa Rica, por medio del mensaje firmado por Monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica; y Monseñor Daniel Francisco Blanco Méndez, obispo auxiliar de San José y secretario de la Conferencia, es crear conciencia para que se defienda la vida desde su inicio hasta su fin natural.