Este lunes 4 de abril los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) enviaron una carta pública al presidente electo, Rodrigo Chaves, donde le expresaron sus felicitaciones y mejores deseos después de su victoria en las elecciones nacionales.
El objetivo del documento es “mostrar las principales preocupaciones de la Iglesia Católica”, indicando “los principales desafíos que enfrenta la sociedad costarricense”, pues la Iglesia es “un actor social que ha estado presente en la historia costarricense”.
La misiva contiene una propuesta dividida en siete temas para la reflexión del futuro Gobierno.
En el tema de la política, los obispos manifiestan que “es fundamental que haya plena representación de la ciudadanía en los puestos de poder; que el ciudadano se sienta realmente parte del gobierno y no lo vea como un ente lejano a sus intereses”.
En materia económica, conforme a lo dicho por el Papa Francisco, replicaron “el mundo avanzaba de manera implacable hacia una economía que, utilizando los avances tecnológicos, procuraba reducir los ‘costos humanos’, y algunos pretendían hacernos creer que bastaba la libertad de mercado para que todo estuviera asegurado”.
Por esto, los pastores de la Iglesia costarricense recomendaron a Chaves que la persona humana esté en el centro del desarrollo, pues “si la economía no se pone al servicio de la persona humana, esta será vacía. Por eso, en cualquier modelo de desarrollo, por el cual su Gobierno quiera transitar, imploramos que se ponga como prioridad a la persona”
En el tema de la familia y la vida recordaron que Costa Rica ha sido un país defensor de la vida pues es un “es un derecho sagrado consagrado en la Constitución Política”, llamando la atención de los intentos recientes para aprobar el aborto y la eutanasia.
Por lo que “es hora de promover políticas que ayuden a las familias, que permitan a las personas fundar una familia, por medio de trabajo digno, de educación, de herramientas que les permita crecer para beneficio de la sociedad”.
La salud también forma parte de la propuesta mencionando que “’la creación de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) sentó las bases de la solidaridad”, por lo que la institución “ha de fortalecerse en sus objetivos y servicios, además de una necesaria renovación estructural”. Además, expresan que “deberían ser de revisión inmediata algunas decisiones que se tomaron en el pasado reciente, como cuando el país apoyó el considerar la ‘vejez’ como una enfermedad”. También es necesario que “haya adecuada atención a las mujeres embarazadas”, y que es “es vital proteger al no nacido”.
En educación, los obispos resaltan que “si no catalogamos o no se decreta una emergencia en la educación nacional, difícilmente se le pondrá la atención necesaria que requiere”, pues en los últimos años “la educación ha evidenciado un deterioro en las relaciones sociales y en el acceso al conocimiento de los estudiantes”, por situaciones como la pandemia y las huelgas.
Para los obispos es “fundamental que se desligue a la educación de toda forma de ideologización; por el contrario, ha de estar apegada al conocimiento científico y a los valores que han caracterizado a Costa Rica”.
En el tema de la paz, los obispos consideran que “Costa Rica se ha caracterizado por ser un Estado Social de Derecho y por su sólida paz social”, pero “tras las elecciones de 2018, el país entró en un proceso más fuerte de crispación; la división y polarización. La única forma de unir a Costa Rica es buscar el bien común y su búsqueda compete, a las autoridades del Estado”, se expresa en la carta de la Cecor.
De acuerdo con la Encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la Casa Común, resaltaron: “el crecimiento desmedido y desordenado de muchas ciudades que se han hecho insalubres para vivir, debido no solamente a la contaminación originada por las emisiones tóxicas, sino también al caos urbano, a los problemas del transporte y a la contaminación visual y acústica.” (Laudato si’, numeral 44).
Por esto, los obispos consideran necesario que Costa Rica asuma “un compromiso por ser un país amigo del ambiente”, mediante “hechos, en acciones políticas que inviten a la sociedad a transformar una serie de hábitos que de manera eficaz contribuyan al cuidado de nuestra casa”.
Por último, en la carta, los obispos finalizaron con un mensaje de “aprecio y saludo en Jesucristo nuestro Señor” para el presidente electo.
“Esperamos lo mejor de usted y de su futuro Gobierno para el bien de Costa Rica. Que Dios ilumine, bendiga y haga muy fecundo su mandato”, agregaron.