Mons. José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada, y presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor); y Mons. Daniel Francisco Blanco Méndez, obispo auxiliar de San José y Secretario General de la Cecor, emitieron este martes 1 de diciembre un mensaje en nombre de los Obispos de Costa Rica, relacionado a la necesidad de cuidarse en medio de la pandemia.
Destacan las palabras del Santo Padre: “Es posible salvarse juntos”.
Expresaron que el anuncio de la fabricación de una vacuna contra el COVID-19, les llena de esperanza y piden a Dios que pronto sea una realidad.
Los obispos enfatizaron en que continúan informándose sobre los fuertes efectos que está causando el virus, en muchos países, por lo que hicieron un llamado a no bajar la guardia y a unirse a quienes “han sufrido de manera directa las consecuencias de esta enfermedad”.
Exhortan a la ciudadanía a ver el sufrimiento de muchos hermanos, “entender que el COVID-19 no es un juego, ni es algo que ya hayamos superado en el mundo y en el país”.
“No podemos permanecer indiferentes ante esta realidad”, expresaron.
También llaman a la solidaridad y a aplicar las medidas sanitarias para cuidarnos nosotros mismos y a nuestros seres queridos.
Resaltaron estas palabras del Papa Francisco, quien decía en Fratelli tutti, numeral 32: «Recordamos que nadie se salva solo, que únicamente es posible salvarse juntos. Por eso dije que la tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades».
Los obispos reiteran su llamado a que nos cuidemos y oran a Dios para que sea él quien proteja al pueblo costarricense y al mundo en momentos de la pandemia.