Este jueves 11 de febrero, a las puertas de una nueva Cuaresma, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, publicaron una serie de orientaciones para la celebración del Sacramento de la Reconciliación y de la Unción de los Enfermos, en el proceso de apertura gradual dentro de la crisis por la pandemia del COVID-19. Asimismo, se dan algunas indicaciones para distintos momentos celebrativos en este tiempo.
En orden a facilitar «esa vivencia sincera, profunda y moderada de la Cuaresma», los obispos recuerdan que:
-El gesto de la ceniza debe realizarse únicamente el miércoles que lleva ese mismo nombre, el 17 de febrero de 2021. “El sacerdote toma la ceniza y deja caer sobre la cabeza de cada uno”.
Además, se asumirán las siguientes indicaciones: decir una sola vez, para todos los fieles, al mismo tiempo, la fórmula que acompaña dicho rito y llevar la mascarilla puesta al realizar el gesto con cada uno de los fieles; los cuales podrían acercarse al sacerdote haciendo una fila, o mantenerse en sus lugares para que este se desplace al lugar de cada uno de ellos.
– Para la organización de los horarios de Eucaristías que se pondrán a disposición de los fieles para el Miércoles de Ceniza, recuerde que cada sacerdote puede celebrar hasta un máximo de tres veces la Eucaristía, por lo que deben tomar las previsiones necesarias para cuidar no solo la salud física, sino, también el bienestar espiritual, que puede verse afectado por la multiplicación de celebraciones.
-Debido a la pandemia del COVID-19 en 2020 se habían suspendido todas la Procesiones, Vía Crusis y otros ejercicios de piedad en forma pública durante la Cuaresma y el Triduo Pascual y hasta nuevo aviso. Al respecto debe tenerse claro que dicha prohibición sigue vigente debido a la propagación del virus.
-Importante mencionar la costumbre piadosa de los “Siete Lunes”, que tanta fuerza ha tomado en los último años entre nosotros. Esta podría mantenerse a condición que se realice como una pequeña prolongación de la Eucaristía, sin exceder los tiempos prudenciales sobre los cuales ha instruido el Ministerio de Salud.
-Recuerden también promover la celebración de Sacramento de la Reconciliación, en el lugar más adecuado para su realización y siguiendo los protocolos ya establecidos.
-En cuanto a la visita a los enfermos y personas de edad avanzada, tanto por parte de los sacerdotes como de los Ministros extraordinarios de la Comunión, se debe recordar que se trata de personas de alto riesgo. “Hemos insistido, desde el protocolo de apertura de los templos, y luego en otros lineamientos de orientación para administrar el Sacramento de la Unión de los Enfermos, que se realice en caso de extrema necesidad. Sin embargo, la gracia primera de este sacramento es una gracia de consuelo,de paz y de ánimo para vencer las dificultades propias del estado de enfermedad grave o de la fragilidad de la vejez”, agregan los obispos.
Quedará a discreción del sacerdote discernir la necesidad de acompañar a enfermos y adultos mayores para administrar el Sacramento de la Unción de los Enfermos durante este tiempo. Para ello, habrá que velar por todas las medidas sanitarias, en el lugar o recinto que se visita. Asimismo, el sacerdote o Ministro extraordinario, nunca se quitarán la mascarilla, y mantendrán un apego estricto a las normas sanitarias para cuidar del enfermo o adulto mayor y de la propia vida.
De esta misma manera, los obispos volverán a emitir una nueva comunicación cuando se acerque la Semana Santa, pues están a la espera de las indicaciones y normas al respecto que pueda enviar la Santa Sede.
Los obispos ruegan al Señor que, por intercesión de la santísima virgen María, Madre de la Iglesia, y de San José, su Esposo, nos conceda vivir este tiempo de Cuaresma «como un camino de fortalecimiento bautismal. De modo que, al llegar la Pascua, se pueda renovar nuestra adhesión a Cristo resucitado, que se nos hará el encontradizo con la misma discreción y eficacia que otrora en el camino de Emaús».