Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica hicieron un llamado a la población a vacunarse contra el COVID-19 para “promover el bien común”.
Desde el inicio de la campaña de vacunación contra el COVID-19, el pasado 24 de diciembre de 2020, han sido muchas las personas quienes se han negado a la vacuna, destacaron.
Cerca de un 20% de la población, especialmente de zonas rurales, según los reportes de las autoridades, han rechazado la oportunidad de ser inmunizados contra un virus que ha cobrado la vida de más de tres mil personas en país, el COVID-19.
Los obispos desean que las vacunas lleguen a todos los costarricenses, en especial a aquellos en vulnerabilidad.
Aprovecharon para exhortar a las autoridades competentes en el proceso de vacunación a mantener la transparencia, accesibilidad y rapidez en las acciones para enfrentar la pandemia.
“El bien común, sobre el cual insiste la Iglesia, nos llama a protegernos y a proteger a los demás, repetimos, especialmente a los más débiles”, manifestaron los obispos.
Destacaron un fragmento de una nota publicada el 21 de diciembre de 2020, sobre la moralidad del uso de algunas vacunas contra el COVID-19, de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
“Desde un punto de vista ético, la moralidad de la vacunación depende no sólo del deber de proteger la propia salud, sino también del deber de perseguir el bien común”.
Finalizaron llamando a la población a no bajar la guardia con los protocolos sanitarios: lavado de manos, distanciamiento social, uso de mascarilla y estornudar o toser de la forma correcta.
Insisten en cuidar a las personas que por razones médicas no pueden ser vacunadas y a quienes sí, acceder a la vacuna.