En Costa Rica se detectan en promedio, al día, cerca de cinco casos de cáncer de próstata, según registros de Globocan 1, lo que convierte esta enfermedad en la de mayor incidencia en los hombres.
Los médicos especialistas en oncología radioterápica insisten en que los diagnósticos tardíos han provocado que esta enfermedad se ubique en el segundo lugar entre las causas de mortalidad por tumores malignos en la población masculina.
El oncólogo radioterápico, doctor Rolando Loría, del Centro de Radioterapia Siglo XXI, explicó que los avances médicos y tecnológicos con los que se cuentan en ese centro, han logrado tratar la enfermedad sin necesidad de cirugía, también se ha disminuido el número de sesiones que se requiere para el tratamiento de radioterapia.
“La próstata no necesariamente se debe quitar, sobre todo si es un estadío muy avanzado podemos eliminar todo el cáncer, sin quitar la próstata, con la ventaja de que ahora, gracias a los equipos de alta tecnología y precisión, se pueden acortar la cantidad de sesiones. Esto se aplica tanto para pacientes que han enfrentado una cirugía como aquellos que aún conservan la próstata”, detalló el especialista.
El oncólogo radioterápico explicó también que en estudios tempranos, si el paciente no quiere optar por la cirugía se le puede aplicar radioterapia y sin afectar los resultados. Además, trae consigo más beneficios para el paciente, dado que es un procedimiento ambulatorio, el paciente no se hospitaliza, no hay dolor y se eliminan los efectos secundarios propios de la cirugía.
El cáncer prostático genera tumores en esta glándula masculina ubicada delante del recto y debajo de la vejiga.
El tamaño de la próstata varía con la edad, ya que en los hombres jóvenes su tamaño es aproximado al de una nuez y en hombres adultos es mucho más grande.
Los médicos advierten que en caso de existir en la familia algún antecedente de cáncer de próstata, lo recomendable es que la persona se haga el primer tamizaje para detectar este padecimiento entre los 40-45 años.
Un diagnóstico temprano evita terapias de mayor agresividad que podrían comprometer la continencia urinaria y predisponer a impotencia sexual.