El pasado sábado 22 de abril, Coopelesca celebró el 31° aniversario de la creación del Parque Nacional del Agua Juan Castro Blanco.
Este año, la cooperativa de electrificación rindió homenaje a los pioneros de la defensa de esta área protegida.
En la actividad participaron miembros de la administración y órganos sociales de Coopelesca, así como los defensores de la “Montaña Sagrada”, entre ellos, Marisa Srur Feris, líder del primer movimiento de conservación del área silvestre.
La cooperativa resaltó en una comunicación oficial, que un grupo de ciudadanos en 1982, fueron quienes se organizaron en contra de la empresa minera Eurospec, “la cual pretendía extraer azufre y otros minerales a cielo abierto en el territorio que hoy es el Parque Nacional”.
También destacó que la lucha social estuvo encabezada por la Pastoral Juvenil y fue apoyada por colegiales, organizaciones comunales, la empresa privada y la Municipalidad de San Carlos.
La labor logró paralizar el proyecto minero e inició con la protección de este territorio.
Esta zona fue declarada como Parque Nacional del Agua Juan Castro Blanco, el 22 de abril de 1992, en honor a un líder comunal de la antigua “Villa Quesada”.
Omar Miranda, gerente general de Coopelesca, destacó la importancia de esta zona acuífera, pues beneficia a cerca de 200 acueductos de San Carlos, Zarcero, Sarchí y Río Cuarto.
El Juan Castro es el único Parque Nacional del país dedicado a la protección del agua. Tiene más de 14.000 hectáreas de extensión; y, es el segundo lugar, en importancia de recarga acuífera en Costa Rica.
Además, once centrales hidroeléctricas utilizan su agua para producir más del 10% de la energía que se consume en el país.
Coopelesca también adquirió 1.137 hectáreas de tierras del Parque Nacional Juan Castro Blanco durante 2020, mediante un acuerdo de la Asamblea General de Delegados de la Cooperativa.
El área es conocida como la Reserva Natural Montaña Sagrada y es hogar de diversas especies de fauna, entre ellas: la rana vibicaria, el tolomuco, el trigrillo-oncilla, el jilguero y la pava negra.
Se ha logrado gracias al aporte mensual de ₡200 por parte de sus asociados.
Miranda enfatizó en que la lucha de protección del recurso hídrico aún no termina.
Cabe destacar que los recursos que se obtienen con la venta de entradas al santuario natural “Montaña Sagrada”, mediante tours, se reinvierten en mejoras de acceso para los visitantes, mantenimiento de las propiedades y ampliación del proyecto de compra de tierras.