“Damos gracias al Señor por estar reunidos en este templo parroquial por tres razones: la fiesta patronal en honor de San Isidro Labrador, la apertura del año jubilar dedicado a este santo y el rito de admisión a las órdenes sagradas de uno de nuestros seminaristas diocesanos. Todo esto lo vivimos y celebramos en medio del gozo y la alegría que nos embargan por este tiempo pascual que estamos viviendo”.
De este modo, Monseñor José Manuel Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada, dio apertura a su homilía en la celebración de este domingo 15 de mayo en la Parroquia San Isidro Labrador, de Peñas Blancas.
Con varios motivos para celebrar, la comunidad se reunió y vivió también la tradicional bendición en que pudieron llevar sus vehículos y animales para ser rociados con agua bendita. Precisamente, antes de la Misa, que fue a las 11:00 a.m., en las afueras del templo, el obispo encabezó esta bendición.
Sobre la figura de San Isidro Labrador, patrono de esta Parroquia y cuyo festejo fue este 15 de mayo, Monseñor Garita destacó: “No hay que buscar momentos y circunstancias extraordinarias para vivir el amor y la santidad; es posible vivir y alcanzarlas desde lo ordinario de todos los días. Así lo entendió y vivió San Isidro”.
Además, explicó los motivos por los cuales se solicitó ante las autoridades del Vaticano, el que hubiera un Año Jubilar dedicado a San Isidro Labrador, el cual se extiende desde el 15 de mayo de 2022 hasta el 15 de mayo de 2023.
“Queremos reconocer y agradecer el sacrificado y generoso trabajo de nuestros agricultores, a quienes tanto debemos y a quienes no se les apoya suficientemente”, destacó el Obispo de Ciudad Quesada.
La Conferencia Episcopal reconoce así el arraigo de un santo en un país que históricamente dedicó gran parte de su territorio a labores agrícolas (aún hoy en muchos sectores), y gracias al cual, también muchos habitantes del país se dedican a estas. Asimismo, gracias a este arraigo, el 15 de mayo, el gobierno costarricense lo estableció como el Día del Agricultor.
Monseñor Garita recordó que todas las parroquias de la Diócesis, grupos de pastoral y todos los fieles, en general, están invitados a peregrinar durante este año, a la Parroquia en Peñas Blancas.
Durante la Misa, también se dio el rito de admisión a las órdenes sagradas, del seminarista, Isaías Hidalgo Solano, como parte de su proceso de formación sacerdotal.
“Sin Eucaristía no hay vida nueva ni fruto en el amor. Sin Eucaristía no podemos vivir ni cumplir el mandamiento de amarnos los unos a los otros”, finalizó el Monseñor José Manuel Garita.