Nuestro personaje de la semana se llama Luis Corella Víquez; es un cooperativista de corazón, tiene 63 años de edad, es casado con María Elena Rodríguez Piedra y tiene 5 hijos.
Don Luis vivió su infancia y adolescencia en Alajuela y actualmente tiene 22 años de residir en el distrito de La Palmera.
Su Primaria la curso en San Luis Sabanilla de Alajuela, en la Escuela Ermida Blanco González; cursó Secundaria en el Instituto de Alajuela. Sus estudios universitarios fueron en la Universidad de Costa Rica (UCR), donde llevó Administración de Empresas y Filosofía.
También realizó algunos cursos en la Universidad Estatal a Distancia (UNED), en el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae), además, realizó estudios en Israel para llevar economía cooperativa.
Corella comentó que su primer trabajo fue en una cooperativa de transportes donde lo nombraron gerente a sus 22 años de edad y estuvo 15 años en el puesto.
Antes de eso, en su época de Secundaria hacía mandados y diligencias para costearse parte de sus estudios. Don Luis inició su gusto hacia las cooperativas desde los 10 años de edad, comenta que en su pueblo iban a crear una cooperativa por lo que iban a hacer una reunión y aunque su madre no fue, él pidió que lo dejaran pasar a la reunión para escuchar.
En la Secundaria notaron su capacidad y esmero por los estudios, fue ahí donde el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa de Transportes, le preguntó qué quería hacer, a lo que él contesto ir a la Universidad.
Después de trabajar en esta cooperativa, formó parte de la Federación Nacional de Cooperativas de Transportes, de Urcozon R.L., donde estuvo 21 años, en el Consejo Nacional de Cooperativas, en el Centro Nacional de Educación y Capacitación Cooperativa y se dedicó también, a la enseñanza en cooperativismo.
Corella ha apoyado a 50 cooperativas a nivel nacional y regional. En su tiempo libre le gusta hacer poesía, incluso ha publicado 4 libros y tiene actualmente una novela en proceso, le gusta el fútbol y el tango.
Además, una de sus grandes anécdotas es que por medio del cooperativismo logró ayudar a un estudiante que actualmente es médico y tiene su propia clínica en Guatemala.
Por otra parte, su hija Diana Corella y su esposa María Elena, comparten la misma pasión por el cooperativismo.