Este viernes 22 de julio, nuestro personaje de la semana hace un recorrido por la trayectoria de Benigno Guido Calero, una insignia del fútbol en país, quien desde hace ya varios años adoptó a San Carlos en su corazón y lo convirtió en su hogar junto con su familia.
Guido tiene 57 años de edad y reside en Urbanización La Unión, en Ciudad Quesada.
Está casado con María Eugenia Rodríguez González, tiene tres hijos, Karla Vanessa, Jean Carlo y Josué. Es abuelo de cuatro nietos, uno de ellos está por nacer.
Benigno contó a Noticias Santa Clara que nació en la Península de Nicoya, propiamente en la comunidad de Cabo Blanco, de Lepanto Puntarenas, conocido como Cabo Blanco del Golfo.
Enfatizó en que territorialmente creció impulsado por las costumbres guanacastecas.
Cursó Primaria en la Escuela de Cabo Blanco; comenzó su Secundaria, en el Colegio Agropecuario de Jicaral; luego, continuó sus estudios en el Colegio Agropecuario de Nicoya.
En la Universidad Autónoma de Centroamérica (UACA) cursó la carrera de Educación Física.
Recuerda que su pasión por el deporte inició con sus padres, Justo Guido y Paulina Calero; y, sus hermanos. Contó que solía seguir a su padre a partidos de fútbol, pues era “muy bueno”.
Jugando en la división de Ligas Menores descubrió su talento hasta que llegó su oportunidad de debutar, a sus 17 años de edad, en Segunda División, con la Asociación Deportiva Guanacasteca.
La vida, pasión y talento le ha permitido jugar con el Deportivo Saprissa, Uruguay de Coronado, Municipal de Pérez Zeledón y Turrialba.
Desde el año 1993 hasta 2001, jugó en la Asociación Deportiva San Carlos.
“En esa larga carrera de amar el fútbol, tuve dos ascensos, uno con Guanacasteca; y, tuve dos campeonatos en Primera División, que los gané con el Deportivo de Saprissa; y, dos subcampeonatos, también con el Deportivo Saprissa… Y, luego que me retiré, me volvieron a llamar en Guanacasteca, para formar parte del equipo; y, en 2002, logré el segundo ascenso a Primera División; y, de ahí mi retiro de las canchas del fútbol”, expresó.
Actualmente comparte su pasión recreativamente con el equipo de veteranos de los Toros del Norte.
Asegura que jamás vio el fútbol como una forma de ganar dinero, sino de diversión y de cumplir sus sueños en un estadio.
“El futbol me llevó a mí a tener una gran disciplina”, expresó; y, es su mayor consejo a las actuales y futuras generaciones, ser responsables en todo lo que se propongan.
En su opinión “el deporte y el estudio tienen que ir de la mano”; y, confirma que se pueden hacer ambas a la vez.
Considera que Dios tiene un propósito para cada persona y que los sueños sí se pueden cumplir.
De forma profesional Guido estuvo 15 años en el fútbol. En la actualidad mejenguea con los veteranos de San Carlos los días sábados.
Entre 2009 y 2012, se desempeñó como promotor deportivo en el Comité Cantonal de Deportes y Recreación de San Carlos; en el presente, es el administrador y suma cerca de 14 años labor en la organización.