Cada 23 de agosto Costa Rica conmemora el Día Nacional del Guardaparques.
Esta fecha fue institucionalizada oficialmente en 2008, con el propósito de enaltecer la labor de los funcionarios en defensa a la naturaleza, pues son los encargados del control, vigilancia, monitoreo, educación y custodia de los recursos naturales en los Parques Nacionales y Áreas Silvestres Protegidas.
Es por ello que nuestro personaje de la semana destaca y homenajea a Luis Guillermo Ramírez Barquero, un joven de 31 años de edad, oriundo de Naranjo.
Ramírez es guardaparques en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Mixto Caño Negro, ubicado en Los Chiles, Frontera Norte.
Es Técnico en Control y Protección; y, el enlace de Educación Ambiental en el Área Silvestre Protegida fronteriza.
Nuestro personaje de la semana cursó Primaria en la Escuela República de Colombia; y, Secundaria, en el Colegio Diurno de Naranjo.
Es egresado de la carrera de Manejo Forestal y Vida Silvestre, en la Universidad Técnica Nacional de Atenas; además, se preparó en inglés en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
Según contó, desde que concluyó la universidad su experiencia laboral siempre ha estado relacionada con la educación ambiental a través de distintas organizaciones, entre ellas, Sonati Costa Rica.
El pasado 16 de julio, cumplió tres años de laborar en Caño Negro.
Según describió, su labor se enfoca en la motivación y en ser una imagen en materia de conservación de la naturaleza.
“Lo más importante es que la gente lo vea a uno como un agente de cambio, un agente motivador, de que podemos hacer un cambio en nuestras conductas con el fin de generar un desarrollo sostenible”, expresó. Asegura que lo motiva ser reconocido como una persona que protege al medio ambiente.
Luis es un joven alegre, positivo, optimista, un verdadero amante de la naturaleza.
La vida de Ramírez se complementa con otra de sus más grandes pasiones, ser papá, pues tiene una hija, Jazmín, de 5 años de edad, a quien considera su mayor inspiración y motor para ser una mejor persona.
Como protector de la naturaleza considera que ha disfrutado mucho relacionarse con la comunidad, aprender de ellos y aportar detalles para darle vida a los atractivos locales.
“Hay una frase que a mí siempre me ha calado mucho; y, es que ´no podemos hacer conservación con hambre´… Más que ver la naturaleza como una belleza escénica, los recursos naturales son recursos que estamos aprovechando», expresó. «Nosotros tenemos que pensar que cuidar la naturaleza no es verla ahí y no tocarla; es que, cuando conservamos la naturaleza estamos también asegurando el futuro de las nuevas generaciones, estamos asegurando que tengan un ambiente sano, fuente de alimento, zonas de recreación. Conservar los recursos naturales no solo es por la naturaleza, es una garantía para las nuevas generaciones”, agregó.
Aunque considera que el mundo es cambiante, a nivel laboral y personal, Luis sueña con convertirse a futuro en director de alguna Área de Conservación y se visualiza liderando algún proyecto propio enfocado en la conservación del ambiente.
Cada 10 días, Luis viaja hasta Caño Negro para cumplir su labor como guardaparques, para luego regresar a casa donde su familia y su dulce Jazmín lo esperan con un fuerte abrazo de bienvenida.