Nuestro personaje de la semana rinde homenaje a Sonia Isabel Badilla Araya, de 44 años de edad, quien reside desde hace 26 años en la localidad de Los Ángeles, distrito de La Fortuna.
Badilla es desde hace dos años, la sacristana del Santuario Mariano Diocesano en Los Ángeles.
Es casada con Giovanni Pérez Calderón y tienen un hijo de 25 años de edad, Enmanuel Pérez Badilla.
Creció en San Martín de Peñas Blancas, pues de ahí es su familia. Concluyó su Primaria, pero no pudo continuar sus estudios porque tuvo que comenzar a trabajar para aportar a su hogar.
Asegura que sus abuelos y padres fueron quienes le inculcaron, desde joven, la fe y los buenos principios.
También ha servido como catequista y en Pastoral Juvenil.
En su actual parroquia colaboró por seis años en la Asociación de Ayuda al Enfermo con Discapacidad Física; y, actualmente forma parte del Comité de Salud y de la Junta de Salud del Área de Salud de La Fortuna.
Hace dos años se convirtió en sacristana del Santuario, pero lo que era una plaza temporal se transformó en una permanente.
Badilla es quien sirve al sacerdote en el altar, cuida los ornamentos y vasos sagrados, prepara las liturgias, vela por la limpieza y el orden de la sacristía, se encarga de los lectores y del ornato del templo y Santuario.
“El ser sacristán no es un oficio que puede hacerse a la carrera. Uno debe disponerse con paciencia y mucha humildad, sabiendo que uno está sirviéndole a Cristo y no al mundo”, expresó.
Badilla recalcó que, en plena pandemia del COVID-19, se sintió ansiosa porque los templos volvieran a abrir sus puertas y nunca imaginó que algún iba a ofrecer el servicio de sacristana.
“Yo no me pude dar cuenta en qué momento el Señor me hizo este llamado; y, bueno, gracias a él, yo le doy muchas gracias porque yo pude responderle a ese llamado que él me hizo, pero nunca me lo había imaginado que yo le iba a servir de esta forma, sí de muchas, que lo he ido haciendo, pero nunca como sacristana”, manifestó.
Considera su labor un “privilegio”, “honor” y “bendición”.
Badilla recalcó que la Fiesta Patronal a la Virgen de los Ángeles 2022, fue diferente, a las últimas fechas que se celebraron en pandemia, pues esta vez la peregrinación fue abierta y requirió de una preparación más amplia, que requirió también la colaboración de más voluntarios, a quienes agradece profundamente por haber participado.