De acuerdo con el calendario del Ministerio de Educación Pública (MEP), desde 1915, cada 22 de noviembre, se celebra el Día del Maestro Costarricense, es por ello que, nuestro personaje de la semana, rinde homenaje a Yorleny Pérez Barrantes, oriunda del distrito de Aguas Zarcas, cantón de San Carlos.
Pérez cursó Primaria en la Escuela Mario Salazar Mora, en Aguas Zarcas, en el año 1982; luego, tuvo que dejar sus estudios para trabajar, por lo cual, obtuvo su Bachillerato en Educación Media, en el año 2014, a sus 46 años de edad, cuando se le dio la oportunidad de ingresar al Cindea de Venecia.
Entró a la Universidad Nacional Estatal a Distancia, en el año 2015; y, se graduó en 2021, como Licenciada en Educación General Básica.
Pérez es mamá de dos hijos; y, gracias a su esfuerzo y vocación, es maestra de Primero y Segundo Ciclo, desde hace cuatro años en la Escuela Gonzalo Monge Bermúdez, en Pital. Ahí imparte lecciones a niños de primer a tercer grado.
Incluso, un accidente en octubre de 1989, donde perdió su pierna derecha, no le impidió jamás seguir sus sueños para convertirse en educadora. Desde sus 14 años de edad trabajaba como niñera.
“Me costó, pero pues ahí estoy”, expresó.
“Desde niña yo siempre soñaba con ser educadora”, recordó.
Pérez viaja todos los días a su trabajo desde Aguas Zarcas. Al inicio lo hacía en autobús, pero ya logró comprar su propio carro, entonces maneja nueve kilómetros hasta el centro educativo. Contó que aprendió a conducir en un periodo de vacaciones de 15 días.
Asegura que lo que más le apasiona de enseñar es conocer al estudiante y sus distintas situaciones, para instruirlos de una forma en la que realmente puedan aprender.
A las futuras generaciones que estén considerando en elegir la docencia como carrera, les dice que “estudien por amor a la profesión, no por nada más ganarse el dinero”.
“Esta profesión no es fácil, es dura, porque se encuentra uno cada caso…, cada persona es diferente y situaciones que se viven en los hogares, que es lo que queremos los docentes, amar la profesión”, añadió.
A futuro, espera volver a ver a sus alumnos convertidos en grandes profesionales, estudiar Administración de Empresas y hasta trabajar en el extranjero.
Profesores como Yorleny, son quienes contribuyen al progreso del país, con su valioso trabajo, esfuerzo y entrega; y que, sin duda, perduran como insignias en el corazón de sus estudiantes.