“Que nuestros niños y niñas son sagrados, desde nuestra fe, sus vidas son un gran regalo de nuestro Dios y expresión de su belleza y, por lo tanto, deben ser cuidados con esmero y tratados con la dignidad que les corresponde”.
De este modo, la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor), la Federación Alianza Evangélica Costarricense y el Frente Nacional por la Vida definieron el norte que los llevó a realizar la Marcha “Nuestro niños son sagrados”.
Con una participación multitudinaria, el pasado sábado 30 de setiembre, se alzó la voz por la niñez de nuestro país en procura de respetar su vida desde el momento de la concepción y de alejarlos de cualquier forma de ideologización en el sistema educativo.
Desde las 9:00 de la mañana la multitudinaria marcha dejó ver pancartas y distintas manifestaciones que mostraron la defensa de los niños, en pos de protegerlos física, emocional y espiritualmente, sobre todo a los que están en situación especial de vulnerabilidad.
Señalaron “que la trata, explotación y esclavitud sexual de niños y niñas, así como la pedofilia y el tráfico de órganos, representan crímenes innombrables en contra de toda la humanidad”.
Al finalizar la marcha que se extendió por más de dos horas y media desde el punto de partida hasta su punto de llegada frente a la estatua de León Cortés, se firmó una declaración por parte de los organizadores.
Fueron seis los puntos acordados. El primer pide “promover acciones colectivas y manifestaciones pacíficas para interceder por nuestra niñez, la tutela de sus derechos y su protección especial, con el concurso de las fuerzas vivas de la sociedad civil”.
El segundo llama a “fomentar activamente el desarrollo de un movimiento social permanente en todo el territorio nacional, para la protección de los niños y niñas de nuestro país (incluyendo los no nacidos)”.
Piden en un tercer punto: “Crear una Comisión Cívica Nacional para la Niñez de Costa Rica, integrada por el Frente Nacional por la Vida, la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica, con el fin de analizar las actuaciones y ejercer control político ciudadano sobre las instituciones públicas vinculadas con la atención integral de los niños y niñas en el país; tales como el Patronato Nacional de la Infancia, Ministerio de Educación Pública, Asamblea Legislativa, Poder Judicial y Ministerio de Cultura, entre otros”.
Asimismo, solicitan “demandar con el respaldo de esta multitudinaria marcha, los miles de costarricenses pro vida y las más de 67.000 firmas, que presentamos en agosto del año 2021 ante la Sala Constitucional, para que ésta finalmente resuelva las Acciones de Inconstitucionalidad acogidas hace casi 4 años, sobre la Norma Técnica y el Aborto Impune (…). Exigimos que no se permitan que imposiciones ideológicas internacionales atenten contra nuestra soberanía y Constitución Política”.
En un quinto enunciado solicitan al Ministerio de Educación Pública “que multiplique sus esfuerzos para garantizar la mejor atención educativa para nuestros niños, una educación integral, que transmita los valores del humanismo cristiano que nos han caracterizado como país, atenta especialmente a la dimensión espiritual, a lo que contribuye especialmente la asignatura de Educación Religiosa, siempre desde el respeto a la libertad de culto”.
Finalmente, instan “a la ciudadanía costarricense a hacer conciencia, desde sus hogares y comunidades, sobre la importancia de velar activa y proactivamente en protección de nuestra niñez (en todas las etapas de su desarrollo, iniciando desde la concepción); a fin que ellos puedan vivir y crecer: seguros, sanos y protegidos por Dios y por toda la sociedad costarricense”.