El Dr. Fernando Sánchez Campos, Rector de la Universidad Católica de Costa Rica, publicó un artículo en el Eco Católico, titulado “Constructores de la ‘nueva normalidad’”.
Sánchez fue enfático en referirse a que por parte del Gobierno de la República, los lineamientos de la crisis de la salud, se están llevando muy bien, mas no en lo político y a nivel de medidas sociales y económicas para enfrentar las consecuencias.
Concordó recientemente con las palabras de un analista, sobre que, “las personas deben prepararse para volver a la ‘nueva normalidad’”.
Sánchez destacó que el término se ha vuelto casi común, “también implica jugar un rol pasivo en el proceso post-pandémico; en el que, como ahora, nos tocaría simplemente seguir reglas y obedecer. En esto no concuerdo con el dilecto analista”, citó.
“‘Nunca hay que desperdiciar una buena crisis’, decía Winston Churchill», recordó el Rector de la Universidad. «Resignarnos tan solo a regresar a ‘una nueva normalidad’, sin cuestionarnos en qué consiste esta y cómo podemos contribuir a moldearla, implica haber desperdiciado las oportunidades de aprendizaje que nos ofrece la peor crisis que le ha tocado vivir a esta generación”, acotó.
Para Sánchez, la crisis conduce a oportunidades como aprender, fortalecerse y asumir un nuevo papel como “constructores de la nueva normalidad”.
Es necesario tomar en cuenta “qué camino tomar en cada una de ellas depende ‘regresar’ a lo que teníamos antes, o ‘construir’ algo mejor”.
Sánchez dijo que hay que aprender a preguntarse, si se quiere: “‘regresar’ a un modelo de desarrollo en el que priva el egoísmo, o ‘construir’ uno que tenga como faro la solidaridad”.
Para el profesional la pandemia del COVID-19 ha dejado claro la importancia de sociedades equitativas como los sectores productivos sólidos y las instituciones públicas.
Además, de que el “mayor factor de riesgo ante la pandemia no es la obesidad, la hipertensión o la diabetes, es la pobreza”, señaló.
En cuanto a los migrantes, quienes deben abandonar su país en busca de otras oportunidades, señaló que para la mayoría “enfermarse es una posibilidad y que el hambre es una certeza”.
“Los efectos mundiales de la pandemia deberían de ser un ejemplo para que el ser humano cambie de hábitos de consumo, y para tomarse en serio las consecuencias del calentamiento global”, acotó.
En el escrito del Rector de la Universidad Católica se distingue una frase del Papa Francisco: “Dios perdona siempre, nosotros perdonamos algunas veces, la naturaleza, la creación, cuando viene maltratada, no perdona nunca”.
Haciendo énfasis en que la crisis deja claro que “construir solidaridad, es preservar la vida”.
Es necesario analizar si se quiere “‘regresar’ a sistemas políticos democráticos desgastados, inoperantes y poco transparentes, o queremos ‘construir’ democracias más robustas, eficientes, y generadoras de mayor confianza en la ciudadanía”, dijo.
“Hay que preguntarse si se quiere ‘regresar’ a familias cada vez más desintegradas y disfuncionales, o ‘construir’ familias integradas y funcionales”.
En tiempos de crisis el distanciamiento social nos ha separado del prójimo, pero son lazos afectivos que fuera de la burbuja social de la familia se deben conservar, con medida.
Según Fernando Sánchez lo importante debería ser reencontrarse con aquellos que hoy y siempre han estado cerca, y parecieran haber estado muy lejos, indiferentemente cual sea la situación.
Para Sánchez la pandemia es una oportunidad para recuperar y fortalecer la familia, resolver problemas latentes, afinar la comunicación, revisar prioridades, proyectos y metas.
Finalmente, hay que preguntarse si se quiere “‘regresar’ a sociedades marcadas por lo inmediato, lo material y lo efímero, o ‘construir’ sociedades a partir de personas con mayor profundidad espiritual y mejor comprensión de lo trascendente”.
“La crisis no es para desperdiciarla, ni para conformarse con ‘regresar’ a la nueva normalidad”, expresó.
El Rector motivó a todos a actuar como “constructores” de la nueva normalidad que nos tocará vivir, y salir de ella, además de vivos, más fortalecidos y sabios.