El pasado domingo 14 de mayo, la Fundación Lluvia de Esperanza coronó a una nueva reina de la belleza y lucha en el certamen Pink Crown.
Es por ello que nuestro personaje de la semana, este viernes 26 de mayo, rinde homenaje a Olga Martha Vargas Luna, de 66 años de edad, vecina de Pital, San Carlos, la reina del concurso 2023.
Doña Olga nació y creció hasta sus 18 años de edad en San Rafael, de Poás, en esa localidad se graduó de Primaria.
Vargas es la mayor de seis hermanos, por lo cual sus padres no la enviaron a la Secundaria, para poder trabajar y llevar ingresos al hogar.
Con tan solo 15 años de edad, se casó por primera vez y tuvo a su primera hija. Más adelante la vida le dio la oportunidad de tener otra pareja con la que crió al resto de sus hijos.
Tiene tres hijos biológicos y uno adoptado. Ya suma nueve nietos y un bisnieto.
Según contó, llegó a San Carlos cuando tenía 18 años de edad; y, gracias a que el anhelo de estudiar jamás cesó, se graduó de Bachillerato por Madurez, a los 22 años de edad.
En la actualidad es profesional en contabilidad; y, ejerce en su propia oficina en Pital, junto a su hija menor.
La historia de superación de doña Olga no acaba ahí… y, es que en 2012, fue diagnosticada con cáncer de mama.
Asegura que fue una parte muy difícil en su vida. Cuando le diagnosticaron la enfermedad lloró durante días y tomó coraje de rodillas ante Dios para llenarse de fe, actitud y vencer el sufrimiento.
“Cuando te dan la noticia de que tienes cáncer, te sientes devastada”, expresó.
Medicamente, ya a doña Olga le dieron de alta en su enfermedad, sin embargo, la lucha le costó la amputación y la reconstrucción de su pecho izquierdo y va a citas de control una vez al año.
Desde hace mucho tiempo doña Olga es la jefa de su hogar, atestigua que el cáncer, además de ser un choque moral, emocional y de salud, también significó un gran golpe para ella, en su economía familiar.
“Antes de que te digan si te vas a sanar o no te vas a sanar, uno tiene esa angustia, de si vas a dejar a tus seres queridos o vas a poder salir adelante”, manifestó.
Según contó llegó a la Fundación Lluvia de Esperanza, organizadora de Pink Crown, invitada a participar en la Junta Directiva de una de sus filiales; sin embargo, rechazó la oportunidad porque en la actualidad cuida de su madre quien padece de demencia.
Tiempo después se vio motivada para participar en el certamen 2023, sin saber que se convertiría en la reina del evento en cuestión de meses.
Recuerda que antes de aceptar su candidatura, le daba mucha pena participar, pues consideraba la edad un obstáculo.
Destaca la oportunidad como un gran reto del cual disfrutó mucho, desde las fotos, las pasarelas, hasta el compartir con sus compañeras del certamen o empatizar con sus testimonios.
Resaltó que le sorprendió al escuchar su nombre en la coronación, era algo que no se esperaba, pero que sin duda alguna, ganó con su historial de sobreviviente del cáncer, actitud y bondades de compañerismo.
Doña Olga afirma que después de esta ocasión, le gustaría volver a participar en un certamen de belleza.
Aprovechó para enviarle un mensaje a todas las mujeres de que “el querer, es poder”; y, que de la mano de Dios todo se puede lograr.
“Vencer un cáncer es de guerreras, es de luchadoras, es de valientes. A quienes estén pasado por un periodo de cáncer, yo les digo que no se echen para atrás, que pongan todo en las manos de Dios, que en sus manos todo es posible”, concluyó.