La Conferencia Episcopal de Costa Rica hace un llamado de conciencia a todas las personas tras las lamentables cifras de contagios de COVID-19 en el país, por la saturación en los hospitales y las dolorasas muertes que han aumentado por esta causa.
Recuerdan la importancia de no descuidar los protocolos sanitarios como lo son: el lavado de manos constante, guardar distanciamiento físico, utilizar la mascarilla y
toser y estornudar cubriéndose como se nos pide.
Al mismo tiempo, los obispos de la Iglesia Católica en Costa Rica atendieron el
llamado para unirse, el próximo miércoles 26 de mayo, a un Pacto Nacional con la campaña «Frená la Ola. Hacelo por Costa Rica». «En nuestro caso, se trata de frenar esta ola por amor al prójimo», afirmaron.
La campaña invita a luchar juntos «para que por medio de un acto simbólico nos comprometamos a no bajar la guardia y extremar las medidas de seguridad para frenar la curva de contagio de este virus».
Por ese motivo, invitan a los sacerdotes, este miércoles 26 de mayo, para que, en todos los templos del país, al ser el mediodía, repiquen las campanas por varios minutos como un acto solidario con las familias que han perdido a un ser querido y, como homenaje a los servidores de la salud y todas aquellas personas que están en la primera línea de defensa contra el COVID-19.
Junto a este acto, las sirenas del Benemérito Cuerpo de Bomberos y la Benemérita Cruz Roja Costarricense, sonarán al unísono, para reafirmar el compromiso como Nación en esta lucha. Del mismo modo, los obispos invitaron a portar un distintivo de color blanco ese día.
«Al mismo tiempo, oremos al Señor para que pronto pueda llegar la ansiada vacuna a toda la población. Seguimos haciendo un llamado a las autoridades para que se hagan todos los esfuerzos en procura de la vacunación», expresaron.
«Como pastores del pueblo de Dios, seguimos invitando a rezar el Santo Rosario, en este mes de mayo, como lo ha pedido el Papa Francisco para clamar por el fin de la pandemia», recordaron.