El Ministerio de Seguridad Pública informó del desmantelamiento de una presunta fábrica clandestina de licor en la localidad de Chilamate, distrito de La Virgen, cantón de Sarapiquí.
La acción de las autoridades dejó como resultados la detención de una persona y la incautación de gran cantidad de licor, así como varios equipos para procesar y envasar bebidas alcohólicas.
“El cumplimiento tuvo lugar el pasado jueves 21 de setiembre… luego de que oficiales del Grupo de Apoyo Operacional, de la Fuerza Pública local, recibieran una alerta acerca de que en ese sitio se estaba adulterando licor”, detalla el reporte sobre la intervención al inmueble.
Las autoridades determinaron que 132 botellas de “posible guaro adulterado”, ya estaban listas para ser distribuidas.
“Tras dialogar con el cuidador de la finca donde se encuentra el inmueble, un nicaragüense residente de apellido Pedroza, accedió a que los oficiales inspeccionaran dicho lugar, donde encontraron 132 botellas con la leyenda de Cacique, las cuales ya estaban empacadas en cajas de cartón aparentemente para ser comercializadas. De igual manera, los oficiales descubrieron una pichinga con aproximadamente la cuarta parte de licor”, añade el reporte.
Las autoridades también encontraron lo que parece ser un equipo instalado para procesar licores, compuesto por una bomba eléctrica y una tubería de PVC con un filtro y una llave de chorro.
También se encontraron 38 rollos de etiquetas adhesivas con la leyenda “Guaro Cacique”, 400 tapas plásticas de botellas de color rojo, 150 tapas metálicas de botellas de color rojo con la leyenda Cacique, 48 botellas plásticas sin etiquetas, tres estañones plásticos con capacidad para 220 litros, 50 botellas vacías de vidrio de un litro de color verde con la leyenda Black and White, 300 botellas de vidrio de un litro vacías y una tanqueta con gran capacidad para almacenar líquidos, aproximadamente unos mil litros.
Como medida principal, bajo la dirección funcional de la Fiscalía de Sarapiquí, se aprehendió como presunto responsable de la actividad al sujeto que dijo ser el cuidador de la propiedad. Pedroza era la única persona que se encontraba en el sitio en ese momento.
Además, la Fuerza Pública custodió el inmueble a fin de que agentes judiciales se encargaran de las respectivas pesquisas.