Este 1 de junio, en el Día Internacional de la Leche, la Cámara Nacional de Productores de Leche, anunció su intención de lanzar un sello diferenciador de productos lácteos.
La presidenta de la institución, Ivannia Quesada Villalobos, destacó que el trabajo de producción de leche “inicia en la finca y termina en la mesa de los consumidores que disfrutan, sin saberlo, de productos que fueron elaborados siguiendo prácticas sostenibles y que garantizan la inocuidad de los lácteos que consumimos en nuestros hogares”.
“El sector lechero, cuyo valor agregado representa cerca de ₡480 mil millones, en la fase de producción primaria; y, ₡720 mil millones, en la fase de transformación; contribuyen a la generación de bienestar y apoyan la reactivación económica de las zonas rurales de Costa Rica, en un momento de la historia de la humanidad en el que el tener este tipo de alimentos se ha convertido en un reto sin precedentes”, agregó.
Resaltó el enorme trabajo que han realizado los productores de leche y las entidades del Estado para demostrar los beneficios ambientales del sector.
En la actualidad 28.000 fincas lecheras del país producen 3,3 millones de litros de leche cruda al día.
“El sector lácteo nacional destina el 80% de la leche cruda producida en el país para garantizar el abastecimiento nacional de productos lácteos; y, el otro 20% a la exportación, principalmente a la región centroamericana y algunos países del Caribe, convirtiéndose el país en exportador neto de productos lácteos desde hace décadas”, añade la Cámara de Productores de Leche.
Costa Rica destaca a nivel Latinoamericano, con uno de los consumos per cápita más altos, superando los 220 litros equivalentes de leche, por persona por año, muy por encima del consumo mínimo recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), de 150 litros por persona por año, apoyando de esta forma la nutrición, salud y bienestar de la población nacional.
De acuerdo con la institución, este 2023, el sector está preparándose para una fase muy intensa del fenómeno de El Niño, que se pronostica para los próximos meses y cuya escasez de agua se ha evidenciado desde hace algunas semanas en muchas zonas del país.