Por medio de un comunicado de prensa, la Diócesis de Ciudad Quesada informó que “se regocija con la próxima ordenación diaconal, la cual se vivirá en la Parroquia San Carlos Borromeo, Catedral, el sábado 1 de julio, a las 10:00 a.m”.
Por imposición de manos de Monseñor José Manuel Garita Herrera, Obispo de Ciudad Quesada, el joven Jeison Javier Linares Sáenz, será el nuevo miembro del clero diocesano.
“Nacido el 9 de octubre de 1993, Jeison es el mayor de tres hermanos. Sus padres son Rosario Sáenz Rojas y Manuel Linares Pérez. Sus hermanos son Gabriela y Jairo”, dice la información.
Jeison recuerda que fue el 10 de febrero del año 2013 cuando ingresó al Seminario. “Era el Año de la Fe”, afirma, el cual fue convocado entonces por el Papa Benedicto XVI.
“Luego de una década de preparación y discernimiento, Jeison vivió sus ejercicios espirituales entre el lunes 12 y el viernes 16 de junio, en el Centro Pastoral Nuestra Señora de Guadalupe, La Llanada, por lo cual está listo para el siguiente paso en su respuesta afirmativa a Dios”, comentaron en la Diócesis de Ciudad Quesada.
Como lema de vida, Jeison resalta que el Salmo 89 le ha acompañado en su proceso vocacional: “Cantaré eternamente las misericordias del Señor”, es el lema. “Así he visto al Señor actuar en mi vida”, dijo Linares.
Mientras tanto, para la ordenación diaconal, tendrá un lema, de la cita bíblica Mateo 6, 21: “Allí donde está tu tesoro, está tu corazón”.
“Desde que ingresé al Introductorio (primer año del Seminario), cuando comencé a leer el Evangelio de San Mateo, esa cita me ha calado siempre”, indicó.
“Recen mucho por mí, por las vocaciones en la Diócesis, por los seminaristas…, queremos servirle al Señor con nuestra vida, queremos servirle siendo pastores como Jesús lo fue. Me encomiendo a sus oraciones”, agregó Linares Sáenz.
Al mismo tiempo, el seminarista invita a todos a la ordenación diaconal, la cual será transmitida por Radio Santa Clara. “Podremos compartir la alegría de servir a Cristo, del llamado y de la vocación”, finalizó.
Recordemos que un diácono, como parte del tercer grado del sacramento del orden sacerdotal y, por la imposición de manos, se convierte en inmediato colaborador del obispo y de la Iglesia en el anuncio de la Palabra; en el servicio del altar y en el ministerio de la caridad hacia los más pobres y necesitados.
“El diácono se convierte en clérigo y se incardina, en el caso de Jeison Javier, a la Diócesis de Ciudad Quesada”, dice la comunicación.
“Ya ordenado, el diácono podrá administrar el bautismo, presenciar el matrimonio, llevar el viático (administrar la comunión), presidir las exequias y dirigir la homilía, entre otras funciones. Se trata de un ministro (servidor, siervo) de Jesucristo y de la Iglesia: es llamado y ordenado para servir y no ser servido; para entregarse con humildad, sencillez, discreción y generosidad a través de un testimonio probado”, explicó la Diócesis sobre el servicio que brinda un diácono.
“En ese espíritu asume el compromiso del celibato, acogido como don precioso de Dios para consagrarse íntegramente a Cristo y a la Iglesia con el gozo y la alegría del Evangelio. También asume el compromiso de la oración en la liturgia de las horas, rezando por las necesidades de la Iglesia y el mundo”, detallaron.
